En octubre de 2015, Jaime Rodríguez Calderón declaraba a la revista Proceso que su antecesor, Rodrigo Medina de la Cruz había dejado un estado endeudado, con un pasivo de 67 mil 500 millones de pesos y otros 20 mil millones en deuda directa a proveedores; El Bronco aseguraba que metería a la cárcel a su antecesor porque ese dinero no se veía por ningún lado.

Seis años después, es Jaime Rodríguez quien se sienta en el banquillo de los acusados con una deuda superior a los 83 mil millones de pesos sin contabilizar en ella lo que se debe a proveedores de manera directa. Tampoco ahora el dinero se ve en obras significativas en algún lado.

En aquellos tiempos, Medina aseguraba que su deuda directa era de 34 mil millones de pesos, al menos la deuda que directamente había contratado el gobierno central, en tanto que el resto era de organismos y entes públicos que habrían contratado los restantes 33 mil millones; con ello, Medina intentaba sustraerse de la responsabilidad del total de la deuda, cuando él era el responsable directo y jefe, como titular del Poder Ejecutivo, de todos los funcionarios de los organismos descentralizados, paraestatales y fideicomisos públicos.

Ahora el mismo argumento es con el cual Jaime Rodríguez pretende justificar la deuda que hoy, a nueve meses de dejar el gobierno, se registra, y con la posibilidad, casi con seguridad, de que pida aún más préstamos que incrementarán la deuda estatal so pretexto de atender los costos para enfrentar la pandemia.

La pregunta es, ¿Jaime sí podrá explicar a dónde fue el dinero que su gobierno contrató como deuda desde que asumió la gubernatura? Es necesario y urgente que el pueblo de Nuevo León conozca a detalle cómo y en qué se invirtieron no solamente los recursos del presupuesto regular; sino también, a dónde fueron a parar los empréstitos que hoy tienen ubicado a Nuevo León como uno de los estados con mayor deuda pública de la nación.

Es conveniente recordar que buena parte de su exitosa campaña electoral se debió precisamente a que cuestionó el destino del dinero que Medina pidió como deuda y que dejó al estado muy mal parado económica y financieramente hablando.

Hasta el día de hoy, sigue siendo un misterio no resuelto el destino de la deuda pública de aquellos años.

Jaime fue más allá y prometió que metería a la cárcel al exgobernador Medina, pero ni siquiera los expedientes pudo armar para hacer realidad su promesa; sí, Medina piso la cárcel, pero solo por unas horas y salió, como dice el lugar común, “oliendo a rosas” y hasta donde se sabe, sin cargos derivados de su gestión gubernamental.

Si las cifras son correctas tal y como se presentan actualmente, Jaime habría contratado más de 20 mil millones de pesos en deuda, ello sin contar lo que deba directamente a proveedores; de lo cual poco o nada se sabe, pero con un agravante: no hay una sola obra grande o significativa que justifique el exorbitante monto de la nueva deuda estatal.

Jaime tiene que explicar en detalle los motivos por los qué endeudó a ese grado a Nuevo León y en qué rubros se gastó el dinero, dejando al estado tan mal administrado, que en el último diciembre de su administración ni siquiera tuvo dinero para pagar el aguinaldo de los maestros.

El Bronco está terminando su mandato precisamente en las mismas circunstancias en que lo hizo Rodrigo Medina, su antecesor; bajo sospechas de corrupción, malos manejos y una serie de colaboradores cuestionados por sus manejos políticos y administrativos.

El próximo gobernador o gobernadora de nuestra entidad tendrá muy escaso margen para el ejercicio del presupuesto estatal, debido a que una parte significativa del gasto se tendrá que destinar al pago de la deuda en lugar de invertirlo en áreas prioritarias como son la salud, educación, seguridad e infraestructura urbana.

¿Cuál será la posición que asumirán los candidatos y candidatas a gobernador de los diferentes partidos con respecto al tema de la deuda y las responsabilidades administrativas, financieras y políticas de Jaime como titular del Poder Ejecutivo?

¿Habrá sanciones ejemplares o borrón y cuenta nueva?

El tiempo nos lo dirá en muy corto plazo.