Sin falta modestia puedo afirmar que las dos personas que más hemos hecho por la causa de las candidaturas ciudadanas o independiente, somos Jorge Castañeda y un servidor. Hubo otras muchas personas que tomaron esta lucha en los últimos años, pero solo para declararse ganadores cuando aceptaron migajas de la partidocracia capitaneada por el nefasto PRI y sus secuaces. Esta lucha de décadas me autoriza a dirigirles esta atenta carta.
Excesivas firmas, dispersión geográfica y procedimientos burocráticos engorrosos no son un triunfo ciudadano sino un triunfo de la susodicha ceguera con la complicidad del IFE/INE y el TRIFE, organismos por los que luchamos para que fueran un quinto poder auténticamente ciudadano. En verdad que ya se han convertido en una carga, y no desquitan ni los sueldos. Dan pena
Es así como la aparición del FRENTE CIUDADANO POR MEXICO nos ha parecido una oportunidad para que estos tres partidos le hagan justicia al ciudadano que mantiene a toda esta pesada super-estructura electoral y política. Solo un país con un pasado plagado de simulación democrática, y partidos paleros subsidiados, puede tolerar que se haya intentado establecer ésta sin hacerlo a partir de ciudadanos con sus derechos políticos completos. Ahora esa falta de cultura democrática podría costarnos caro.
Conversé en Guadalajara con Jorge Castañeda y me autorizó a revelar su postura respecto a las invitaciones informales, más como sondeos, sobre su posible participación en una elección como precandidato del FRENTE. El está de acuerdo a la idea de que el FRENTE retome la bandera de la causa ciudadana para la elección de 2018. Sin embargo, tiene muy claro que no está dispuesto a participar como PRECANDIDATO y competir si se trata de una simulación con un resultado previamente encauzado o indefectiblemente sesgado.
Ahora ya hablando por mi cuenta, y con el destape de MANCERA como precandidato del FRENTE, y con el PAN reclamando ser mano en el FRENTE, éste podría hacer implosión. Una, por la competencia de egos, espero que no; y dos, por una simple falta de imaginación.
La democracia es en verdad competencia en un marco de cooperación, aunque el PRI siempre la ha jugado al revés: competencia de mañas para obtener la cooperación forzada de los perdedores. En contraste, si ustedes la tratan correctamente, de esa convicción democrática bien llevada surgirá la fuerza de la unión y un triunfo electoral inobjetable en 2018.
Me permito entonces sugerir una solución que cumpla con todos los criterios de una democracia sana y constructiva. Que los partidos del FRENTE escojan su método y sus precandidatos. Ese es su problema. Pero aparte, para cumplir con los ciudadanos invitarían a no menos de 20 candidatos independientes, más los 48 ciudadanos que andan recabando firmas a que se reúnan y se pongan de acuerdo —entre ellos— en cómo entre todos elegir a uno de ellos para que compita en la final contra quien gane entre los precandidatos de otro procedimiento paralelo entre el PAN, PRD y MORENA.
Los tres partidos deben reponer la injusticia que le han cometido a los esforzados ciudadanos que limpiamente y patrióticamente se han lanzado al ruedo a tratar de recabar firmas. El FRENTE les abriría a ellos y a 20 ciudadanos más, una puerta más grande que la que tienen actualmente como posibilidad.
Faltando tres semanas previas al cierre del proceso se daría la competencia entre el ganador de la ruta partidista, contra el ganador de la ruta ciudadana. La elección sería unos días antes del registro. Los tiempos no son tan críticos —como los es una idea que permita cumplir con las exigencias de una democracia restaurada.
Lo propongo pensando en los beneficios de hacer un verdadero ejercicio democrático frente a la cerrazón y anti-democracia de los otros dos partidos y sus paleros incondicionales. El FRENTE es una esperanza real y quizá la única que queda. Espero que USTEDES, sus líderes lo vean así y actúen en consecuencia.
Del resultado, saldría la energía para cambiar nuestro país a fondo.
Javier A Livas Cantú