Entiendo por qué la gente puede apoyar a Margarita Zavala en un encuesta, pero es que no la conoce lo suficientemente bien.
En primer lugar la apoyan porque las encuestas son prematuras y no significan gran cosa, en segundo porque muchos admiran a cualquier mujer que sea aventada, y tercero porque tiene un nombre reconocible como ex-primera dama. Quizá algunos más porque les simpatiza que ha aguantado a Felipe y sus estados inconvenientes por demasiado tiempo.
Sin embargo, la razón principal por lo que hay gente que la apoya es porque el PAN sigue siendo una cobija muy cubridora.
No hay que olvidar que Margarita se casó con Calderón quien forma parte de las familias imperiales del PAN, las estirpes fundadoras que a pesar de sus muchos errores no han podido acabar con la buena imagen que Gómez Morín le imprimió a la marca.
Esto significa que ya sin la marca PAN con la cual taparse, las fallas, debilidades y deficiencias de Margarita Zavala de Calderón saldrán a relucir. Los que aún la siguen apoyando por su aparente digna renuncia quizá ahora estén un poco más abiertos a saber la verdad sobre la nueva candidata independiente.
Zavala no es una persona democrática. Ella y su marido se complacían en disolver Comités Estatales para nombrar a sus cuates en delegaciones provisionales. Tampoco juegan limpio al interior del PAN, ni se han preocupado por hacer de este partido una institución ejemplarmente democrática.
Zavala es de los panistas que mantuvieron al PAN en calidad de partido cupular y cerrado. Hay miles de ciudadanos en todo México que se quedaron con las ganas de ser panistas. Nunca les abrieron la puerta o les hacían perdedizas sus solicitudes.
Zavala no fue transparente en el asunto del ABC. Son sus parientes los que estuvieron involucrados en esa tragedia. Ella les consiguió la concesión y ella los protegió de un proceso criminal en su contra. Nunca dio la cara. Qué vergüenza.
Zavala nunca ha producido alguna obra o escrito que sea de tomar en cuenta sobre la doctrina del PAN. Tampoco una iniciativa de ley digna de ser mencionada.
Zavala y Felipe son de los que estorbaron al gobierno de Fox, negando los apoyos del partido en el Congreso Federal. Al final Felipe se quedó con la candidatura gracias al poder de las familias tradicionales y a las mañas internas que conocían. Pregúntenle a Santiago Creel, su oponente interno.
Zavala y su marido hicieron un gobierno de vergüenza. Al mismo tiempo, gobernaron al PAN como si fuera de su propiedad. Ahora se queja de que el partido no le hace caso. No se vale.
Zavala nunca destacó como diputada o líder nombrada de la bancada en San Lázaro. Ninguna iniciativa que valga la pena mencionar.
Zavala habla mal en público y en privado da muestras de tener la cabeza muy hueca. No es moderna, ni avanzada, ni ha mostrado algún atributo sobresaliente. Es la ex-primera dama.
Zavala tendría que explicar por qué razón a pesar de estar en Los Pinos durante doce años seguidos, el PAN solo cuenta con un poco más de 260,000 miembros activos. Va contra toda lógica, pero no contra el afán de control de las familias imperiales.
Zavala se va casi sola. Salvo Luege, se están quedando adentro Ernesto, Roberto Gil, Javier Lozano y otros que le juegan a las contras a la dirigencia para seguirle la jugada a Calderón quien ahora está pensando en cómo apoyar a Meade.
Zavala es como la señora que prefiere partir el niño en dos a que se lo lleve la verdadera madre. Y ahora quiere replicar esa misma suerte con el PRI, que prefiere que gane López Obrador si acaso ellos no pueden ganar con Meade. Todos alrededor de ella ya chaquetearon. Qué gran favor que se haya ido.
Zavala no tiene idea de la política ni de la democracia. Quizá junte las firmas, pero serán para estorbarnos a todos a un resultado satisfactorio. No construye, pero sí destruye.
Zavala y sus hermanos mercaderes jamás han dicho que el tal Hildebrando vendió la mitad de su negocio a Carlos Slim en docenas de millones de dólares, una operación que resulta alto sospechosa por supérflua. Que hable.
Zavala es una oportunista irredenta. Se empezó a proyectar como independiente hace tiempo. Sin embargo cuando el PAN ganó siete gubernaturas, abandonó su proyecto personal para hacer vales sus fichas adentro del mismo. Ahora que no le jaló, prefiere irse armando un teatro, pensando que habrá quien le crea que es demócrata. No hay tal.
Zavala se fue a colgar de las faldas de la Sra. Clinton. Hasta fotos mandó para que quedara clara su alineación con la mujer que ocuparía la Casa Blanca. Gran fracaso. O sea que tampoco sabe mucho de política de los Estados Unidos. Está perdida.
Zavala no podrá beber el agua, pero sí puede empuercarla para todos los demás. Ni ella ni Felipe conocen la pena. Total, alguien así nada pierde con tratar. Y todavía cobran sueldo con cargo al erario. Cero vergüenza.
Javier Livas
Octubre 10, 2017