Los restauranteros han vivido momentos duros en medio de la pandemia adaptando medidas de higiene, reabriendo y ofreciendo la mejor calidad en sus alimentos.

Hoy uno de los restaurantes que tiene mayor higiene y buen sazón para recibir a sus clientes con la confianza de poder volver a gozar de una buena comida es “El Temporal” a cargo del chef Diego Pérez Turner.

Sus chiles en nogada, son una perfecta opción para aquellos amantes de este platillo ya tradicional y que disfruten del sabor sin el capeo.

Lo que distingue su sabor, es sin duda que el relleno además de tener carne de res y cerdo, el tocino le da un sabor distinto al chile, al hablar de la nogada, lo que resalta es la combinación del jerez, el queso cabra y la nuez de Castilla que uniéndolo todo da un toque ideal para cualquier amante de lo no tan dulce.

Pérez Turner destacó que el chile en nogada, es sin duda un platillo tradicional que en este año asemeja los buenos momentos que se comparten en la mesa, el gusto por tener una excusa para los amantes de la gastronomía para degustar y pasar un rato agradable.

Palabras que reflejan la visión de la comida como un acto personal para compartir una experiencia de vida con otras personas y hoy más que nunca los restaurantes lo necesitan.

Algo que el chef logra de forma ideal, es la buena atención de servicio y el acompañamiento de distintos platillos clásicos del Temporal como la sopa de tomate, la tostada de atún y los postres de verano que los hacen una opción para complementar la experiencia de probar el platillo estrella de la temporada.

La experiencia presencial de acudir a sus instalaciones hoy resulta de las más acertadas.

 

Yuny Legorburo

Por otra parte, al hablar del servicio de cafeterías en la Ciudad de México se tiene que mencionar a la dueña de la cadena la Ruta de la Seda que también ha tenido que renovarse y apostar por una nueva forma de llegar a sus clientes.

El delivery para ella, ha sido una de las formas de lograr subsistir con su negocio que ofrece una opción más saludable y orgánica que sin duda es un mercado que cada vez crece más en la Ciudad de México.

Legorburo ha logrado sortear de una u otra forma la pandemia sacando adelante a su negocio y personal aunque al principio tuvo complicaciones con la entrega a domicilio, pero han sabido acoplarse con el paso del tiempo.

Hoy sus cafeterías mantienen las medidas de salubridad y aunque no reciben gente al 100 por ciento, sino al 30 por ciento establecido por las autoridades, sin duda siguen siendo una de las cadenas locales preferidas por la gente.

Una de las cosas que resultó más difícil de sobrellevar ha sido la modificación del menú pues son una tienda que ofrecen aproximadamente 30 productos de pastelería y siempre se caracterizan por la variedad y novedad, hoy si acaso tienen de 5 a 6 productos.

Lo que la obligó a realizar un análisis del inventario y privilegiar a los productos populares y más accesibles para no modificar la experiencia a los clientes.

Ambos chefs hoy han sabido darle buena cara a la pandemia, ser positivos y buscar formas inteligentes de hacerle frente apoyando la cadena económica de valor que deja la industria restaurantera, desde el apoyo de productores locales, la generación de empleos y saciar el gusto por el buen comer.