La opacidad, la mentira y la desconfianza rondan a la titular de Energía, Rocío Nahle, esto a causa de la falta de consistencia en las decisiones que ha tomado durante los cinco meses que lleva al frente de una de las dependencias más importantes para México.  

Nombramientos incómodos 

Trascendió hace unos días que Nahle nombró a Reyna María Basilio Ortiz como coordinadora de Procura y Abastecimiento para Transformación Industrial de Pemex, en otras palabras, es la encargada de adjudicar contratos.

Tal nombramiento resulta polémico a partir de que el nombre de esta nueva funcionaria de Pemex se encuentra en la lista de los 30 personajes inhabilitados por cometer anomalías en la Línea 12 del Metro durante la gestión de Marcelo Ebrard en el DF. En su momento se le impuso una sanción económica de dos millones 949 mil pesos y se le inhabilitó primero por 15 años, aunque al final quedó sólo en cinco, pero, aun así, el proceso de inhabilitación termina hasta septiembre de este año.

Ante tanta evidencia sobre las irregularidades cometidas por la nueva funcionaria de Pemex, la titular de SENER, solamente esquivó la piedra y comentó en su cuenta de twitter. “Cabe aclarar que yo no designé a nadie y las contrataciones en @Pemex las hace directamente la empresa”.

Juez y parte 

Pero como ya sabemos, esta administración actúa en todo momento como juez y parte, así, la validación del nombramiento se dio a través del subsecretario de la Función Pública, Roberto Salcedo Aquino, otro compañero de mil batallas del actual canciller, Marcelo Ebrard.

Salcedo Aquino fue Oficial Mayor durante la regencia de Manuel Camacho en el periodo salinista, después lo acompañó junto con Ebrard a pacificar Chiapas y luego se convirtió por muchos años en auditor especial de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), desde esa trinchera y contando con el apoyo de Juan Manuel Portal, entonces titular de la ASF, intentaron detener las denuncias que se presentaron por los desfalcos de la Línea 12 del Metro.

¿Tiene Nahle credibilidad? 

Ante tanta evidencia, ¿por qué creerle a Nahle? Si no respetó la autonomía de la CRE, si no respeta los contratos de los gasoductos, si no respeta las subastas eléctricas, si cancela las energías renovables para favorecer la utilización de combustóleo y carbón en la generación eléctrica, las cuales por cierto las producen sus aliados políticos como el presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, Armando Guadiana Tijerina, mejor conocido como el rey del carbón.

 

Nahle no ayuda a AMLO 

El presidente Andrés Manuel López Obrador, reitera constantemente la importancia de mantener la “memoria histórica” y de recordar los hechos que han fastidiado al país, incluso en sus conferencias de la mañana da cuenta de innumerables actos de corrupción cometidos por los miembros del neoliberalismo.

Es por ello que vale la pena recordar que Rocío Nahle ha sido acusada de conflicto de interés por haberse convertido en una agencia de colocación en el estado de Veracruz, al imponer a familiares, familiares políticos y amigos en toda la estructura del gobierno de la entidad. Pero aún va más allá el tema, porque incluso benefició a su propio esposo, José Luis Peña Peña, un antiguo trabajador de Pemex.

El esposo de la titular de Energía fue inhabilitado en Pemex por no presentar su declaración patrimonial, la propia Nahle en una entrevista aclaró que efectivamente la presentó 20 días después de la fecha límite para hacerlo. Pero justo, a partir de esta acción de la secretaría de la Función Pública en contra de su esposo, Nahle en su calidad de Coordinadora de la Bancada de Morena en la Cámara de Diputados, presentó una acusación en contra del director de Pemex, Emilio Lozoya, por tráfico de influencia y corrupción.

Odebrecht también salpica 

Lo curioso es que ni su marido tuvo consecuencias, ni tampoco Emilio Lozoya por el caso Odebrecht y otros muchos asuntos más. Incluso Lozoya goza de cabal impunidad y ya no se habla del exdirector ni de las triquiñuelas que hizo al frente de Pemex.

De hecho, Froylán García Galicia bajo el cargo que ostentaba, Coordinador Ejecutivo de la Dirección General de Pemex, representaba a Lozoya en las negociaciones difíciles, abría las puertas del director a quienes pretendían hacer negocio con su jefe. La SFP a cargo de la Mtra. Arely Gómez inició una investigación por corrupción contra este personaje, pero con la entrada de la nueva administración, hoy se placea como consultor para apoyar a empresas del ramo energético en temas de cabildeo y relaciones institucionales.

Habría que hacer “memoria histórica” y preguntar a la secretaria de la Función Pública, Eréndira Sandoval y al subsecretario Roberto Salcedo, qué pasó con las investigaciones de Lozoya, Froylán García y algunos otros excompañeros de trabajo en Pemex de la actual secretaria Nahle, como Alejandro Martínez Sibaja, quien fungió como director general de Pemex Gas y Petroquímica Básica desde donde se realizaron una serie de operaciones que se supone se estaban investigando.

¿Será que Nahle salvó las triquiñuelas de su marido a cambio de la exoneración de Lozoya y su banda? ¿Será que ya hasta socios son y que por eso Froylán García es un consultor de mucha influencia en el sector? Se sabe que tienen impunidad y la SFP no los va a perseguir.

Para aquellos que dudaban del poder del canciller Marcelo Ebrard, pueden notar que tiene a Nahle completamente sometida.