El pasado domingo 13 de octubre, el Fovissste, el Fondo de Vivienda que atiende a los trabajadores al servicio del Estado, anunciaba que había realizado con éxito una emisión de Certificados Bursátiles por 8,000 millones de pesos.

La noticia, sin que por ello ocupara los titulares de los grandes medios del país, es extraordinaria porque refleja una muy importante estabilidad de las variables macroeconómicas del país y la eficiencia de los organismos nacionales de vivienda.

Apenas unos días antes, el mismo Fondo, dirigido por Agustin Rodríguez López, había anunciado el cumplimiento de un objetivo también muy importante, tomar 76,000 créditos hipotecarios que originalmente fueron originados en Salarios Mínimos, para convertirlos a pesos, terminando con un factor de actualización que se agregaba a la tasa de interés, encareciendo estos financiamientos para sus derechohabientes acreditados.

Estos anuncios van de la mano del cumplimiento de metas de este año, la presentación del programa crediticio 2021 y el lanzamiento de programas que amplían las opciones con que cuentan los trabajadores para atender en forma más dirigida y eficiente sus necesidades de vivienda.

Lo hecho por el Fovissste se agrega a lo realizado en el Infonavit, que dirige Carlos Martínez Velazquez, que durante este año ha dado prórrogas, acelerado la conversión de créditos de UMAs a pesos y el lanzamiento de nuevos esquemas de crédito, que van dirigido desde a quienes requieren autoproducir o mejorar la vivienda que habitan, hasta aquellos que permiten que dos personas, sin ser marido y mujer, puedan unir sus créditos para aumentar su capacidad de compra.

Estos organismos han logrado hacer importantes sinergias con la banca comercial, implementando créditos cofinanciados, y, entre ellos, un modelo que permite que quien trabaja en la mañanas en una empresa privada y esté por ello afiliado al Infonavit, y en las tardes en el servicio público y sea en consecuencia derechohabiente del Fovissste, pueda tomar ambos financiamientos y unirlos para incrementar su propia capacidad de compra.

Apenas el viernes pasado, durante su participación en la Asamblea del Infonavit, Martínez Velázquez anunciaba que el Instituto estaba preparando un esquema de crédito para trabajadores intermitentes, al mismo tiempo que se analizaba una próxima reducción a sus tasas de interés.

Decía el joven director del Infonavit, que aún a pesar de los 11.2 millones de créditos otorgados por el Instituto en sus 48 años de vida, aún quedaba mucho por hacer.

“11.2 millones de créditos no son suficientes para materializar el Derecho de cada mexicana y cada mexicano a una vivienda: no son suficientes en un país donde prácticamente un tercio de las viviendas presentan algún tipo de rezago y dónde muchas veces, las personas más pobres no tienen acceso a un crédito del Infonavit por la rigidez de nuestros productos y las reglas de otorgamiento”.

Infonavit y Fovissste son parte esencial del sistema nacional de seguridad social. Son instrumentos que dan a los trabajadores acceso a una vivienda y que les dan además la posibilidad de generar un ahorro que, si no lo usarán para atender sus necesidades de vivienda, formará parte de su ahorro para el retiro.

Y en ese sentido es tan importante la Reforma a las leyes con que operan ambos fondos, aprobada apenas el miércoles pasado, porque garantiza el derecho a que cada trabajador decida cómo utilizar ese ahorro y garantiza al mismo tiempo la existencia de esquemas que lo hagan posible.

Se trata de una Reforma histórica que pone primero a las personas en la implementación de las políticas de vivienda.

Les da la posibilidad de decidir cómo usar SU dinero, y de hacerlo sin intermediarios para formar patrimonio.

La Reforma consolida como prioridad el principio de crear opciones y dar a los trabajadores la posibilidad de elegir la que mejor convenga a cada uno de ellos, pudiendo comprar viviendas nuevas o usadas, construir o remodelar la casa que habitan, comprar un lote con servicios o tomar su ahorro como enganche o garantía para obtener un crédito con un banco.

Con esta renovada fortaleza y el antecedente del magnífico desempeño registrado en este año terrible, Infonavit y Fovisste se preparan para trabajar de la mano con bancos y sector inmobiliario, para fortalecer un sistema que además de dar nuevas capacidades a los trabajadores, permita generar una oferta de vivienda que les permita hacerla efectiva.

Para el 2021 el reto estará en reactivar los motores de la producción de vivienda para lograr que se generen tantas viviendas como sean necesarias para atender las necesidades de los trabajadores del país.

Porque sí, sin duda habrá quienes decidan autoproducir o mejorar su casa, pero habrá muchos más que necesitan que se genere una oferta que responda a sus necesidades y posibilidades.

Gran paso la Reforma a las leyes de Infonavit y Fovissste.

Ahora toca trabajar con los gobiernos locales para crear condiciones que permitan reactivar en forma acelerada la producción de vivienda, condición indispensable para atender la enorme demanda, al mismo tiempo que se activa un sector productivo que representa 6% del PIB e impacta en todo el territorio nacional, dando impulso a 37 ramas de la economía, y generando cerca de 3 millones de empleos.

* Horacio Urbano es fundador de Centro Urbano, think tank especializado en temas de desarrollo urbano, sector inmobiliario y vivienda.

@horacio_urbano