Una vez más la oposición queda en ridículo
Los agoreros del desastre y difusores de fake news contra el gobierno actual una vez más han quedado en el ridículo.
En una enorme muestra de su miseria moral y bancarrota humana, la oposición política, mediática y económica se llenó la boca durante los últimos tres meses pronosticando un fracaso de la campaña masiva de vacunación contra la peor pandemia en más de un siglo llevada a cabo por el actual gobierno.
Primero, señalaron que las vacunas nunca llegarían. Luego, que el ritmo era demasiado lento. Luego, que ninguna vacuna se compró, sino que “nos la regalaron”. Por último, se empeñaron en comparar a México con países con una población y una superficie muy reducida en comparación a nuestra república.
Los dos grandes “casos de éxito” que la derecha cacareó las últimas semanas son Chile, un país con 18.95 millones de habitantes, y en donde la mitad de la población se concentra principalmente en Santiago de Chile e Israel, un país que no llega ni a los 10 millones de habitantes, en comparación a los aproximadamente 130 millones de personas que residen en México.
Lo que los agoreros del desastre no señalan es que actualmente Chile está en medio de uno de sus peores brotes del coronavirus, aún con el “éxito” de su campaña de vacunación y que Israel ha logrado esas cifras dejando morir a la población árabe y palestina, en lo que podría constituir un acto de lesa humanidad.
Mientras tanto, con una labor técnica, económica y de diplomacia notable, México está logrando lo más importante, más allá de politiquería barata y fake news sin ningún valor: poner vacunas en los brazos de las personas.
Si se sigue manteniendo este ritmo de más de medio millón de vacunas aplicadas por día, no es descabellado pensar que para fines de este año las cosas pudieran aproximarse a una normalidad más cercana a la del año 2019, que a la pesadilla que vivimos durante el terrible 2020.