Desde la parroquia 

Quienes vivimos en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río pasamos un fin de semana fatal. El fallecimiento de Montserrat Bendimes tras permanecer una semana hospitalizada en terapia intensiva porque su novio la golpeó brutalmente, nos ha traído de la indignación a la frustración hasta llegar al coraje más profundo.

Se trata de una chica de 20 años que, enamorada de un patán --y ahora asesino-- perdió la vida y sí, adivina usted, el caso sigue en la impunidad.

La familia del delincuente, de nombre Marlon Botas Fuentes, se dieron a la fuga encubriendo a su angelito para que no terminara en la cárcel y la furia de la sociedad veracruzana se desató.

Hemos estado en plantones, se ha propuesto boicotear los negocios de la familia, se ha exigido justicia, pero Montserrat muerta está y contra eso nada se puede hacer.

Esto es lo que en verdad encabrona

LA FAMILIA BOTAS, se sabe, es pudiente, de hecho más de lo que se pensó, pues ahora se descubrió que su padre tiene un contrato con APIVER desde 2017.

Con estos ingresos, además del conocido asadero que tienen en la Riviera Veracruzana, lo más seguro es que estén muy lejos de aquí, valiéndoles un pepino el dolor que causaron a la familia de la joven, quienes junto a sus amigos y cientos de indignados no paran de exigir justicia.

LO MALO, como siempre, es que esa justicia no llega jamás, o al menos se tarda porque a las autoridades, no solo del estado, del país en general, la defensa de la mujer y el esclarecimiento de los feminicidios no figura en su agenda, al menos no como prioridad.

EL GOBERNADOR, Cuitláhuac García Jiménez, al hablar respecto al "homicidio" de Monse, solo dijo que se le está dando “buen seguimiento”. Insisto, ¿y con ello la niña revivirá?

LAS NOTICIAS respecto a feminicidios y violaciones durante el mes pasado de verdad ponen los pelos de punta. En todo el país, durante marzo, se registraron 92 asesinatos de mujeres y se denunciaron 2 mil 20 casos. Una barbaridad.

Y sí, de nuevo adivina usted, la mayoría permanecen en la impunidad.

No sé, ni quiero saber qué pasa por la mente de un feminicida, por la mente de un hombre que viola, por la cabeza de un loco que salvajemente golpea a una mujer. Y tampoco, se lo juro, quiero saber qué estarán viviendo Marlon y su familia pues el infierno lo conocen aquí en la tierra al ver a su hijo convertido en un monstruo que debe andar huyendo por saberse un psicópata asesino.

Ojalá lo encuentren. La sociedad veracruzana merece saber que tendrán un castigo ejemplar.

ESTE TIPO de noticias nos descubren como una nación a nada de echarse a perder.

Desde cuándo violar a un menor forma parte de la vida privada.

Ya ve el caso de Saúl Huerta, diputado de Morena y acusado de abusar sexualmente a un menor de quince años.

El diputado fue separado del cargo y aunque usted no lo crea hubo quienes en las redes sociales lo defendieron diciendo que lo ocurrido era un tema de la vida personal de este sujeto pervertido y que las acusaciones tenían trasfondo político.

No sé desde cuándo violar a un menor forma parte de la vida privada o de la intimidad de un degenerado, pero sí me queda claro que a muchos se les debe quitar el teléfono de las manos para que no vuelquen todas sus miserias humanas en las redes sociales.

Estamos bien mal

Soy madre de una bella señorita de 16 años y estos temas me ponen malita porque sé que tanto ella como cualquier mujer está expuesta al ataque de un depravado y que si llegara a pasarle algo (toco madera) no me conformaría con el típico “usted perdone” o “ella se lo buscó” o algo por el estilo.

¿Ustedes sí ?

Tengamos empatía, recato, amor al prójimo, sugiero. Y a los señores Jorge “N” y Diana “N”, padres del asesino de Monse, les sugiero tantita vergüenza para que entreguen a su hijo, porque con todo respeto les pregunto: si el muerto a golpes fuera su hijo, ¿qué tan grande sería su indignación y su dolor?

Ahí se lo dejo de tarea, antes de irse a dormir...