Conozco a Federico de años atrás. En los 90´s Nos presentó en Monterrey un amigo común. Siempre he considerado a Arreola un periodista inteligente y audaz, irreverente en ocasiones, pero de los que hacen falta en este momento de la historia.

Ocuparé mi columna, con su permiso, para responderle su columna del jueves 12. No pertenezco a asociación privada o pública alguna, ni milito en izquierda o derecha alguna, tampoco participo o he participado algún partido político esto lo sabe, supongo, Don Federico quien amablemente desde hace años hospeda mi columna en su visitado medio.

Te respeto mi amigo y respeto a todos los que no piensan como yo, sostengo que cada uno es libre de concebir la realidad y expresarla como mejor le convenza y bajo ese principio debo decirte estimado Federico que no es inesperado, ni mucho menos, el fin de Morena en México.

Inesperado es una película que narra las memorias de Abby Jhonson, una estudiante de la Universidad de Texas que en su afán de ayudar a la mujer se involucra y trabaja por años en Planned Parenthood -la transnacional del aborto- hasta que vio algo que cambió su vida para siempre.

La Película que se estrenará en México el 25 de octubre es presentada en nuestro país por Eduardo Verástegui, productor ejecutivo para México, quien ha invitado a 15 legisladoras de todos los partidos a promover la película.

Tú me prometiste amigo Federico, ver la película en estos días, te invitaré a una función privada previa al estreno, quizá después cambie tu perspectiva sobre el tema y veas lo que Abby vio.

Entre tanto déjame decirte Federico Arreola que no creo que el fin de Morena esté ligado al tema del aborto, así como tampoco pienso que el aborto o la vida sea un tema de derechas o izquierdas.

Si algo tiene Morena, la conoces mejor que yo, es pluralidad, no te extrañes entonces que Inesperado cuente también con embajadoras de ese movimiento, máxime que es una película pro mujer que lo que busca es quitar a la mujer que piensa abortar la venda -será acaso un pañuelo verde- que le impide ver lo que Abby vio y que tan claro nos narra la película.

Estamos de acuerdo en que los derechos de las mujeres pagan, en este momento de la historia, una vieja deuda de la humanidad con ellas y que la mujer quiere y necesita un trato digno, justo y que le restituya los abusos del pasado; estemos de acuerdo entonces que los mismos derechos aplican -en el caso de la vida- para la embarazada y para la que embaraza, para quien lleva al bebé y pareja el bebé mismo, ambas pueden ser mujeres, solo que la segunda más pequeña e indefensa.