El asunto de Notimex y la andanada de ataques contra su directora, mi amiga Sanjuana Martínez, me ha suscitado algunas reflexiones. Ciertamente, la lucha contra la corrupción en México nadie pensó que iba a ser fácil. Hay muchísimos intereses creados. Alguien me dijo alguna vez que los lazos surgidos en la corrupción son más fuertes que los familiares. Y es totalmente cierto. Esto lo he comprobado muchísimas veces en mi carrera profesional.

Muchos compañeros, de Morena o de izquierda, se dejaron llevar por la propaganda intensa en los medios en contra de Sanjuana Martínez. Algunos de ellos han llegado a pensar que se trata de una "política antisindical de la 4T", de ataques contra unos pobres trabajadores de una dependencia gubernamental por obra y gracia de su nueva directora, que a base de prepotencia, los acosa y los despide. Otros, dan simplemente crédito a lo que señalan los dirigentes sindicales de Notimex. Hasta periodistas de gran reputación como Carmen Aristegui (que ha dado una hora diaria, por 4 días, en su programa, a un personaje acusado penalmente por Sanjuana) han caído en la campaña para tratar de desacreditar esta lucha contra la corrupción en una dependencia y en un sindicato.

Mi intención ahora no es hacer una crónica de la situación que vive Notimex; más abajo en mi muro he puesto información suficiente al respecto. Lo que me ha puesto a pensar es una situación hipotética: ¿qué sucedería si a la Rectoría de la UNAM, por decir, llegara un Rector (o Rectora) de izquierda verdadera, de espíritu democrático, una persona decidida a acabar con la corrupción de nuestra máxima casa de estudios? ¿que quisiera acabar con la anquilosada forma de gobierno de la UNAM y llevar a cabo una decidida transformación de sus estructuras para dar paso a una gobernabilidad democrática? Para todos los que mantenemos de una forma u otra cierto contacto con nuestra Alma Mater, nos es familiar la corrupción que prevalece en el sector académico, administrativo y laboral de nuestra Universidad, desgraciadamente. La Rectoría, la burocracia dorada de la misma, el STUNAM y las AAPAUNAM no son ajenas a eso. El sindicato vende plazas, controla las tareas de la UNAM en muchos ámbitos y dispone de gran cantidad de recursos para sus burócratas sindicales derivados de la misma corrupción. Este es un tema que nadie quiere tocar públicamente, pero es real. De ese sindicato que conocimos cuando estudiábamos ahí, el dirigido por Evaristo, Eliezer y otros compañeros, ya no queda nada. Ahora es una burocracia corrupta.

En esta situación hipotética, en la que llegará a Rectoría una persona con esta voluntad de cambio y de acabar con estas malas prácticas corruptas y viciadas que recorren toda la estructura de nuestra UNAM, y que acusara penalmente a los corruptos dirigentes del STUNAM, no quiero ni pensar en la campaña mediática que harían gran parte de sindicatos como el de Telefonistas de Hernández Juárez (que ahí la lleva para superar a Fidel Velázquez por su larga permanencia al frente de su organización) , y que por cierto apoya decididamente en esta coyuntura al sindicato charro de Notimex, o bien otros sindicatos conocidos por su lucha democrática. ¿Porque, quién, siendo de izquierda, no protestaría por un ataque a un sindicato? ¿No hemos sido educadas las personas de izquierda para defender a los sindicatos, porque son la primera línea de la lucha de clases de los trabajadores?

Es así que, en tal situación, veríamos a organizaciones de izquierda, a partidos políticos (muy probablemente a MORENA también) defendiendo con todo al STUNAM, porque se trataría de “un ataque al sindicalismo universitario", y a la persona que ocupa la Rectoría, la veríamos sometida a los ataques más bajos en todos los medios. Por supuesto, la huelga universitaria no se haría esperar.

No me queda la menor duda que, en una situación así, un gobierno que no fuera el del compañero Presidente Andrés Manuel, optaría por lo más sencillo: quitar al funcionario que causó el problema (en ese caso la persona que ocupa hipotéticamente la Rectoría) y tranquilizar la situación para que todo siga como estaba. Solamente que, para la mala suerte del corrupto SUTNOTIMEX y sus asesores, en la situación real que tenemos con Notimex, el Presidente Andrés Manuel no cederá ante la corrupción sindical y burocrática.