La empresa española Iberdrola ha sido ampliamente favorecida en México con contratos muy lucrativos para la generación de electricidad y es la generadora privada que más produce fluido eléctrico en el país, gozando de contratos muy lucrativos, por parte de las administraciones federales emanados tanto del PRI y del PAN.

Al corporativo español se le han asignado contratos y facilidades para generación de electricidad a través de plantas de ciclo combinado, eólicas y hasta para la modernización de la planta nuclear en Veracruz.

El gobierno de Felipe Calderón otorgó en febrero de 2007 un contrato por 605 millones de dólares (que equivalían en esa fecha aproximadamente a 6 mil 863 millones de pesos) a la empresa española Iberdrola Ingeniería y Construcción en conjunto con la francesa Alsthom, para renovar la central nuclear de Laguna Verde en Veracruz.

El contrato fue licitado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y contemplaba aumentar la potencia de la central nuclear en un 20 por ciento, a 1.634 megavatios (MW), desde los 1.373 MW actuales.

Laguna Verde tenía hace 13 años dos unidades con una capacidad total de generación de 1.365 MW, que representaban el 2.85 por ciento de la capacidad efectiva de generación de la CFE.

Los trabajos de las compañías europeas empezaron en marzo de 2007 y terminaron hasta el 2013. Iberdrola y Alsthom incumplieron el contrato debido a que la modernización de la planta nuclear tenía el compromiso para finalizar los trabajos en septiembre de 2010.

El costo operativo, de la planta nuclear, es bajo. Cada giga generado en una central nucleoeléctrica no rebasa un dólar, mientras que el precio en una planta de ciclo combinado de gas natural y vapor oscila entre tres y cuatro dólares; con diésel, la cifra sube a 20. Las recargas de combustible nuclear se realizan cada 18 meses y solo se reemplaza una tercera parte.

Del total de energía eléctrica que se produjo en México en 2019, la generada por Laguna Verde solo representaba el 3.2 por ciento del total; por lo que la modernización que se hizo de la planta nuclear solo representó un aumento del 0.35 por ciento. Fue mucho gasto el aumentar la capacidad de la planta nuclear de Veracruz, para conseguir tan poco aumento.

Como vemos Iberdrola se ha convertido en una de las multinacionales que mayor penetración han tenido durante el proceso de privatización del sector eléctrico en México y que no solo tiene plantas de ciclo combinado y eólicas, sino también hizo negocio con la modernización de la única planta nuclear que tiene México.

Los beneficios de la empresa han sido destacables durante la época de los gobiernos desde Ernesto Zedillo hasta la de Enrique Peña Nieto y estos contratos han estado por encima de la media. Esto se ha producido a la vez que las tarifas eléctricas en el país han sufrido aumentos constantes y sustanciales durante todo el periodo neoliberal.

Para la empresa española México es un territorio sumamente lucrativo y para el corporativo ibérico el país continuará siendo un lugar estratégico para sus negocios.

Pese a que la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho cambios drásticos para las inversiones de la trasnacional en territorio nacional esto no frenara un contrato que tiene Iberdrola para la construcción de una planta energética en Tuxpan, Veracruz, que tendrá una inversión de mil 200 millones de dólares.

Lo único que espera el corporativo europeo para iniciar su operación es que la Comisión Federal de Electricidad, cumpla con el abastecimiento de gas natural a lo que se comprometió, pero la compañía española tiene que pagar el energético al precio de mercado y sin subsidio y no como lo tenía con los gobiernos del PRI y el PAN.

Ese es todo el tema con Iberdrola. Cuando llegue el gas a Tuxpan –y llegará muy pronto por mar y tierra habrá 20 Iberdrolas invirtiendo en la producción de energía.