México.- Fiel a su estilo, Julio César Chávez habló sin caretas durante una entrevista. Y es que tocó el tema de su larga batalla contra las adicciones y también de la depresión que casi lo lleva a quitarse la vida.

En charla con ESPN Knock Out, Julio César Chávez, considerado el mejor boxeador que ha dado México, confesó que se “refugió en las drogas” luego de su victoria ante Héctor el “Macho” Camacho”, registrada en 1992. Además, confesó que estuvo a punto de cometer suicidio debido a que se “sentía vacío”.

“Tuve todo a manos llenas, millones de dólares, autos de lujo, todo, y no me llenó. Cuando peleé con el 'Macho' Camacho sentí que lo había ganado todo y ahí me refugié en las drogas, de ahí vino mi primer derrota, las demandas de Hacienda, mi esposa y Don King, estuve a punto de quitarme la vida porque me sentía solo, vacío, que no valía no un solo peso”.

Julio César Chávez

Sin embargo, el “César del boxeo” logró salir avante después de someterse a terapia: “Ya me habían internado tres veces, estuve por espacio de cinco meses y pude recuperarme, me enseñaron cómo sobrellevar la enfermedad. Salí de ahí y fueron años difíciles donde estuve a punto de caer otra vez, porque es algo para toda la pinche vida, todos los días quería drogarme otra vez”.

Era un crack como futbolista

En otra parte de su entrevista llevada a cabo con José Ramón Fernández, Julio César Chávez recordó que una de las mejores anécdotas de su carrera fue cuando conoció al legendario Muhamed Alí.

“El haber conocido a Muhamed Alí, que fue a un entrenamiento mío y me dijo 'qué bueno que no fuiste de mi peso porque me habrías ganado', yo le dije que 'pues qué bueno que yo tampoco fui de su peso porque estás muy grandote y me hubieras ganado'”,

Finalmente, y aunque su legado boxístico es irrefutable, el “Gran campeón mexicano” afirmó que hubiera sido mejor futbolista que peleador, ya que desde niño sobresalió en tal disciplina.

“Me gustaba el futbol, el voleibol, el beisbol, lo que menos me gustaba era el boxeo, pero como mis hermanos eran peleadores me fui poniendo los guantes contra otros amigos. Creo que hubiese sido mejor futbolista que boxeador. Quedé campeón en futbol, beisbol y en boxeo perdí”.