El mundo del deporte se estremeció ante el suicidio de Mirko Saric. El futbolista argentino que apuntaba al Real Madrid, atravesaba por momentos bajos y con apenas 21 años de edad, decidió terminar con su vida un 4 de abril de 2000.
La carrera de Mirko Saric en el futbol argentino apuntaba alto, pero su vuelo se apagó al no encontrar la manera de sortear sus problemas dentro y fuera de la cancha, y una depresión lo llevó a tomar la cruel decisión de suicidarse.
Para San Lorenzo era una promesa del futbol, pero para su familia era un hijo, un hermano, un amigo. Mirko Saric no encontró salida al embrollo que se formaba en su cabeza y en su habitación puso fin a su vida.
¿Qué pasó el 4 de abril del 2000?; el día que el mundo del futbol se estremeció por el suicidio de Mirko Saric
Las cicatrices siguen abiertas, los recuerdos aún nítidos. Ivana, madre de Mirko Saric, entró a la habitación del jugador un 4 de abril del 2000 y se encontró con una postal desgarradora: su hijo se suicidó.
“Lo primero que vi al entrar a su cuarto fue la almohada apoyada en el respaldo, como si lo hubiera estado pensando. Él (Mirko Saric) tenía una barra para estirar la columna y que lo ayudaba a hacer ejercicios. Se dio 2 vueltas al cuello con tres nudos. Yo sabía que Mirko no estaba bien, pero jamás pensé que pudiera tomar semejante decisión”, confesó Ivana.
Una noche antes de su muerte, Ivana le dijo: “‘Mirko, todo tiene solución en la vida menos la muerte’. ¿Sabés qué me contestó?: ‘¿Acaso sos bruja que me leés la mente?’”, reveló en declaraciones recogidas por Infobae.
¿Qué llevó a Mirko Saric al suicidio?
Mirko Saric vivió momentos bajos a días del suicido que conmocionó al mundo del deporte. La depresión del futbolista argentino derivó de una rotura de ligamentos que frustró su pase al Real Madrid y la infidelidad de su pareja.
Mediante una prueba de ADN, Mirko Saric descubrió que el hijo que crió con su novia no era suyo.
“Lloraba a más no poder”, confesó Ivana, quien recibió la llamada de Mirko Saric para contarle que el resultado de la prueba de ADN fue negativo.
El engaño de su pareja amorosa y la frustración en la cancha, derivaron en un problema de depresión que no fue tratado a tiempo. A 24 años de su muerte, la historia de Mirko Saric sigue estremeciendo al mundo del deporte en un llamado constante a la importancia de la salud mental.