La polémica arbitral se desató ayer en el Estadio Azteca en el juego entre Cruz Azul y el Club Tigres, por las decisiones arbitrales de Fernando Hernández.

El árbitro Fernando Hernández expulsó al jugador del Club Tigres, Nicolás López, mientras que a Cristian Tabó, de los cementeros, sólo lo amonestó, en jugadas que pueden ser similares, patadas a la cabeza del adversario.

¿Por qué Fernando Hernández expulsó al Diente López y no a Cristian Tabó? Tema que ha causado mucha polémica en redes sociales.

¿Por qué se expulsó a Nicolás López?

Al minuto 59 del juego entre Cruz Azul y el Club Tigres, Nicolás López, jugador regio, al ir por la pelota, golpea con su pie la cabeza del defensor cementero Luis Abram.

Después de revisar en el VAR, y observar el daño que se le hizo al defensor peruano, el árbitro determinó expulsar al atacante uruguayo.

La regla de juego al respecto dice lo siguiente: “En caso de que la falta cometida implique contacto físico, se penalizará con un libre directo”.

Pero, si la acción es “con uso de fuerza excesiva”, la cual se define como la acción “en que un jugador se excede en la fuerza y la impetuosidad empleada o pone en peligro la integridad física del adversario, por lo que deberá de ser expulsado”.

Eso fue lo sucedió con la acción del Diente López, que estuvo cerca de golpear el ojo de Luis Abram, abriéndole el tabique nasal.Por eso expulsaron al jugador del Club Tigres.

Luis Abram salió sangrando del campo, al ser golpeado por el Diente López.

¿Por qué no se expulsó a Cristian Tabó?

Al minuto 63 del juego entre Cruz Azul y el Club Tigres, Cristian Tabó, delantero de la Máquina, ejecutó una chilena, en la cual golpeó en el hombro y parte de la cabeza al jugador felino Juan Pablo Vigón

El silbante, sin siquiera ir al VAR, decidió sólo amonestar. ¿Por qué el criterio fue diferente? Porque la acción no es la misma.

La chilena de Tabó puede tomarse como “temeraria”, y en el reglamento arbitral, se define de la siguiente manera:

“Es la acción en la que un jugador realiza una acción, que entraña daño físico (no necesariamente grave), sin tener en cuenta el riesgo o la consecuencia para el adversario, por lo que deberá de ser amonestado”.

Y por eso, se amonestó solamente al jugador de Cruz Azul, en lo que, como diría Arturo Brizio, fue una “decisión correcta”.