La gimnasta Simone Biles, considerada la mejor del mundo y quien puso en evidencia los problemas de salud mental que se viven en los Juegos Olímpicos de Tokio, aseguró que son más que entretenimiento.

Simone Biles, quien se llevó la medalla de bronce tras regresar y participar en la categoría de barra de equilibrio, se sinceró durante una entrevista con Reuters.

Simone Biles aseguró que ella no estaba esperando ganar una medalla, solo estaba tratando de hacer su mejor intento, por ello, tener otra oportunidad de competir, significó mucho para ella.

Aseguró que, tras retirarse y decirle al mundo que tenía ansiedad ante la presión que se ejercía en ella y sobre llevar una medalla a casa, tuvo que ser evaluada por dos psicólogos deportivos de Estados Unidos.

“Creo que debería hablarse mucho más del tema de la salud mental, especialmente con los atletas porque sé que algunos de nosotros estamos pasando por las mismas cosas y siempre nos dicen que lo superemos. Al final de día no somos entretenimiento, somos humanos y hay cosas que suceden detrás de escena.”

Simone Biles, gimnasta
Simone Biles

Simone Biles agradeció al equipo de Estados Unidos por llegar a las finales

Durante la plática, Simone Biles fue cuestionada sobre lo más difícil para ella durante los Juegos Olímpicos y aseguró que fue tomar un día a la vez.

Simone Biles aseveró que la manera en la que pudo llegar hasta ese lugar en las competencias fue porque no había una torsión en las vigas, algo que siempre se le ha dificultado.

Finalmente, Simone Biles no descartó regresar para los Juegos Olímpicos de París, en 2024 y, aunque no ganó el oro, la victoria para ella fue regresar a la competencia tras revelar sus problemas de salud mental.

Al final, Simone Biles aclaró que sentía en desconfianza en la categoría de “giros”, en donde las gimnastas quedan desorientadas durante las secuencias que desafían la gravedad.

La medalla de bronce obtenida por Simone Biles, fue la segunda tras ganar la medalla de plata durante el evento por equipos de los Juegos Olímpicos de Tokio.

Xijing Tang,  Chenchen Guan y Simone Biles