Las llamadas "terapias de conversión" son tratamientos no probados científicamente que ofrecen cambiar la orientación sexual o identidad de género de una persona. Aunque algunos países han dado un paso adelante para acabar con ellas, siguen siendo una realidad en e; mundo; ahora, Israel podría prohibirlas definitivamente. 

Recientemente, representantes políticos de izquierda en el país de Medio Oriente, presentaron un nuevo proyecto de ley que busca terminar con estas prácticas que han sido calificadas de forma reiterada como "traumáticas" para las personas LGBTI.

Nitzan Horowitz, líder del partido de izquierda Meretz de Israel, quien lanzó la iniciativa de reforma de ley, comparó a las "terapias de conversión" con un "asesinato" y explicó que se han relacionado con mayores riesgos de depresión, suicidio y drogadicción en aquellas personas que son sometidas a ellas. 

​"Es un asesinato del alma y a menudo también del cuerpo. Estos procedimientos dan como resultado el auto-daño hasta el punto del suicidio"

Nitzan Horowitz. Meretz

Horowitz hizo un llamado a los legisladores a aprobar la prohibición recordando que es "deber legal y moral del gobierno salvar a las posibles víctimas" que podrían pasar por esta clase de tratamientos en caso de que no se legisle para que dejen de llevarse a cabo. 

El proyecto de ley de Horowitz prohibiría la terapia de conversión en todo Israel, y estipula que los terapeutas que la ofrezcan o practiquen, podrían ir a la cárcel, recibir multas económicas e incluso perder su licencia profesional.

Si tiene éxito, Israel se unirá a otros cinco países que han prohibido totalmente la terapia de conversión: Alemania, Malta, Ecuador, Brasil y Taiwán.