En Michoacán, una pareja de hombres indígenas celebró el primer matrimonio igualitario purépecha a dos días del 14 de febrero, día de San Valentín.
Se trata de Humberto y Florencio, quienes se convirtieron en la primera pareja de hombres purépechas en llevar a cabo un matrimonio igualitario en la entidad.
Este primer matrimonio igualitario purépecha se realizó con las tradiciones y costumbres de la comunidad indígena de Ihuatzio, del municipio de Tzintzuntzan, Michoacán, donde asistieron familiares y amigos de la pareja.
Ramón Méndez fue el oficial del Registro Civil de Tzintzuntzan encargado de concretar la ceremonia nupcial entre la pareja purépecha.
“El matrimonio es algo complejo, pero no es difícil, dentro de la vida que van a ir llevando se presentarán muchos obstáculos, muchas formar se convivir, hay derechos y obligaciones”, indicó el oficial al realizar la ceremonia.
Matrimonio igualitario purépecha: Pareja se conoció por casualidad; duraron año y medio de noviazgo antes de casarse
Durante la ceremonia civil de la pareja purépecha gay, Humberto y Florencio contaron que se conocieron por casualidad y después de un tiempo se hicieron novios.
Su noviazgo duró año y medio hasta que decidieron unir sus vidas y ser protagonistas del primer matrimonio igualitario purépecha.
En este sentido, señalaron que su noviazgo no resultó extraño para sus familias, pues tenían conocimiento de su orientación sexual.
No obstante, respecto a su matrimonio, las familias permanecían incrédulos hasta que empezaron los preparativos de la boda.
Pareja purépecha dice que su matrimonio igualitario marca un precedente para su comunidad
Para Humberto y Florencio, la pareja purépecha, su matrimonio sienta un precedente en la comunidad de Ihuatzio, una de las más importantes de su cultura.
Ambos reconocieron que es el principio de un largo camino por recorrer, por lo que animaron a otras parejas purépechas y de otras culturas a dar este paso importante en sus vidas sin temor.
Asimismo, la pareja de hombres purépecha se mostró muy emocionada por poder demostrar su amor en libertad.
Al término de la ceremonia nupcial, la pareja y sus invitados disfrutaron del tradicional vals y el brindis al sonar de la Banda Malecón.