El cineasta surcoreano Kim Ki-duk, galardonado con el León de Oro en el Festival de Venecia de 2012 por “Pietà”, murió a los 59 años de edad este viernes 11 de diciembre a causa de complicaciones derivadas del coronavirus Covid-19, de acuerdo con medios bálticos.

La agencia surcoreana Yonhap informó que Kim Ki-duk murió en Letonia, país en el que preparaba su próxima película desde el pasado 20 de noviembre.

Kim Ki-duk, director de "Primavera, Verano, Otoño, Invierno... y Primavera" (2003) y "Hierro 3" (2004), murió en un hospital en Riga, capital de Letonia, señaló Dita Rietuma, directora del estatal Centro Nacional Cinematográfico de Letonia a Reuters.

¿Quién es Kim Ki-duk?

Kim Ki-duk fue uno de los directores de cine más populares de Corea del Sur desde el inicio de su carrera cinematográfica a finales de los años 90, luego de estudiar Bellas Artes en París. A principios de siglo fue uno de los máximos exponentes de la nueva ola de cine coreano que surgió en el país asiático.

Kim Ki-duk combinaba su mirada autoral tras la cámara con tramas atrevidas e imágenes impactantes de sexo y violencia de una forma precisa. A la postre, se convirtió en su principal característica de identidad, plasmada desde sus primeras películas como Crocodile (1996), primera en una larga colección de romances tortuosos y codependientes en los que el dolor (emocional y físico) era inseparable del amor.

Kim Ki-duk recibió acusaciones por violencia y acoso

Kim Ki-duk también enfrentó diversas acusaciones de violación y acoso sexual por parte de actrices que colaboraron en sus películas y en el marco  del movimiento global contra el acoso y violencia de género #MeToo. Su reputación se vio severamente afectada y las víctimas no obtuvieron justicia.

Kim Ki-duk nunca se pronunció públicamente ante las denuncias recibidas, pero presentó una apelación en noviembre después de perder una demanda contra una de las actrices y una cadena de televisión local que difundió sus acusaciones.

Debido a las incidencias judiciales, la mayoría de los productores con los que Kim Ki-duk había trabajado le retiraron su apoyo; sólo pudo rodar en Kazajastán, donde filmó Dissolve (2019).