Queda claro, a su corta edad, Ángela Aguilar posee uno de los cuerpos más envidiados y deseados en el mundo de la farándula y fuera de él.
Y es que además de poseer un rostro angelical, Ángela Aguilar tiene una diminuta cinturita y eso que no se quitó las costillas.
La cantante, de 20 años de edad, vuelve a dejar boquiabiertos a sus seguidores con un video que ha causado impacto y cuyos Me Gusta siguen en aumento.
La impactante cinturita de Ángela Aguilar roba suspiros entre los fans
Aunque a Ángela Aguilar siguen sin perdonarle que tenga descendencia argentina así como una lujosa vida y además una voz privilegiada, en esta ocasión el hate no la salpica.
La nota del día gira alrededor de la diminuta cintura de Ángela Aguilar, quien la presume en una breve grabación de sí misma.
Sin embargo, la artista no lo hace con intención, su interés es dar a conocer parte de su nuevo proyecto el cual revelará en el segundo mes del próximo año.
“Pruebas de vestuario con mis queridos @iann_dey. Les tengo una sorpresa en febrero”, escribe, pero las miradas se desvían al video que la muestra luciendo un vestido rojo que adornan círculos blancos de diferentes tamaños.
Su escote en la espalda es espectacular, pero su diminuta cintura es de impacto. De esto hablamos:
Piropos y halagos le llueven a Ángela Aguilar por su diminuta cintura
Aunque se desconoce cuál es el proyecto que Ángela Aguilar presentará, mismo que podría tratarse de un video musical, sus fans prefieren concentrarse en lanzar sus mejores piropos.
Sí, cerrando de la mejor manera el 2023, a Ángela Aguilar le llueven los piropos y halagos:
“Qué belleza”, “Tu cuerpo y cinturita... se me figuró a las actrices de la época”, “Curiosidad de saber que cirujano moldeó ese cuerpo!! Digo no estaría de más echarle una consultada”,
“¡Qué clase de cintura! Wow! Bella siempre”, “Tanta curva y yo sin frenos”, “”ay algo que se llama elegancia y tener porte y tu sin duda lo tienes”,
“Esa cinturita parece de avispa, te ves hermosa”, “Todo está perdonado”, le expresan en redes sociales.
