Britney Spears no se encuentra bien. Fuentes allegadas a La Princesa del Pop aseguran que es cuestión de meses para verla en una terrible situación, incluso en bancarrota.
Advierten que Britney Spears -de 42 años de edad-, no es una persona sana por lo que podría hacerse daño, la consideran “totalmente disfuncional”.
Esto porque desde que ganó la batalla contra su padre, es decir, quedó libre de su tutela, su vida se ha descontrolado...
La salud mental de Britney Spears es tan “disfuncional” que terminanr en bancarrota
Fuentes aseguran al especializado portal TMZ, que Britney Spears está en peligro tanto mental como financieramente.
“Es completamente disfuncional”, dicen y explican que Britney Spears vive aislada por decisión propia y esto ha generado impactantes cambios radicales de humor.
La tachan de “inestable” y dan por hecho que se encontraba mejor cuando estaba bajo tutela ya que alguien la controlaba y este control a su vez evitaba que ella misma se dañara.
“Tenía mucha libertad y las restricciones estaban ahí para protegerla. Ya no está protegida”
Anónimo
Britney Spears no tiene control de su vida y despilfarra dinero, revelan
Además de no querer socializar, Britney Spears está gastando muchísimo dinero a tal punto que podría terminar en la quiebra.
Cada mes, a veces cada dos meses, Britney Spears viaja a la Polinesia Francesa. Al ser una estrella se da el lujo de alojarse en la isla privada The Brando.
Debido a que se traslada en avión privado y suele moverse de lugar a otro, paga cerca de un millón de dólares entre gastos personales y de hoteles.
Asimismo, mensualmente suele viajar a Hawái en su jet privado para posteriormente alojarse en el Four Seasons donde suele pagar 350 mil dólares (casi 6 millones de pesos).
Personas que trabajan con ella aseguran que a estas alturas no puede darse ciertos lujos ya que al termino de la tutela de su padre se quedó con una fortuna de 60 millones de dólares (más de mil 21 millones de pesos).
Dinero que sigue compartiendo con su padre ya que Britney Spears fue obligada a asumir los costos legales de su progenitor. Desembolsó 2 millones de dólares (más de 34 millones de pesos mexicanos).