El día 30 de junio el conductor de ‘Vega La Alegría’, Fernando del Solar murió a los 49 años de edad dejado a dos hijos Luciano y Paolo Cacciamani Coronado.

La muerte del conductor argentino, Fernando del Solar, tan solo 12 días después de la de su padre, fue inesperada; sin embargo, su esposa, Anna Ferro, aseguró que el conductor dejó en claro lo que quería que se hiciera cuando llegara el día.

Incluso Fernando del Solar habría preparado a sus hijos de 14 y 11 años de edad para recibir la noticia y que esta no les afectara tanto.

Fernando del Solar e hijos

Y es que durante su lucha contra el cáncer, la cual ganó durante el 2020, Fernando del Solar cayó en coma durante 10 días durante los cueles dijo haber tenido una epifanía.

Fernando del Solar ya había “vivido la muerte”

Durante el noticiero de TV Azteca, se recordó al conductor Fernando del Solar quien murió de forma prematura a causa de una neumonía.

Y en el programa recordaron Fernando del Solar ya había preparado a sus dos hijos para cuando el momento de su muerte llegara.

Esto debido a que desde el 2012 que lo diagnosticaron con cáncer, tuvo varias recaídas e incluso estuvo un tiempo en coma.

Este momento de acuerdo con Fernando del Solar habría sido su primera experiencia con la muerte y se las contó a su hijos como un “cuento”.

“Claro he platicado con ellos, se los he platicado como un cuento, como yo vivi la muerte. Porque cuando yo estuve en coma tuve una, los griegos le llaman epifanía, como este encuentro con la divinidad y eso a ellos les encantó.”

Fernando del Solar
Fernando del Solar e hijos

Esta experiencia que Fernando del Solar tuvo mencionó le ayudo a él y Asus hijos a disipar el miedo a la muerte.

“Les encantó entender a donde nos vamos, porque le tenemos mucho miedo a la muerte, a qué es eso de la muerte”

Fernando del Solar

Esta misma experiencia ayudo al conductor de origen argentino a tomar muchas decisiones sobre su muerte, entre las cuales destacó Anna Ferro que quería que lo cremaran y velaran.

Además, Fernando del Solar firmó una carta de voluntad anticipada; no quería vivir en coma nuevamente dejándoles la responsabilidad a sus seres queridos.