Gabriel Soto es tendencia nuevamente por un video, un video que lo mantendrá humilde y que lo muestra como nunca pensamos que lo veríamos: rascándose la cola...

Sí, Gabriel Soto se habría rascado la cola durante la grabación de una telenovela. En aquel momento el actor, de actualmente 48 años de edad, lo hizo en público, tan cómodo en su piel, tan normal pues no imaginó que estaba siendo grabado.

El video ya circula en TikTok. Aunque una mujer es la que se encuentra en primer plano, los ojos se distraen con el hombre que se encuentra de fondo, quien dicen es Gabriel Soto.

Él luce pantalón blanco y playera roja, tiene ambas manos sobre sus pompas y de pronto...se rasca la cola. Una vez que satisface su necesidad, sale de pantalla.

¿Es Gabriel Soto? Hay dudas sobre la identidad del actor que fue captado rascándose la cola

Por supuesto la burla no se hizo esperar; no obstante, la duda también se hizo presente debido a que hay gente que no cree que se trate de Gabriel Soto y es que en ningún momento se le ve el rostro.

Por lo que despejando dudas, el tiktoker que compartió el video de Gabriel Soto rascándose la cola, publica una imagen del actor junto a la actriz Luz Elena González, de 48 años de edad, grabando una escena de telenovela.

Sí, el novio de Irina Baeva, de 30 años de edad, trae la misma ropa del comprometedor video... Resta preguntar ¿es o no la cola de Gabriel Soto?

Captan a Gabriel Soto rascándose la cola

A Gabriel Soto no solo le preocupa su cola, pospone de nuevo, la boda con Irina Baeva

En otro tema, el romance de Gabriel Soto e Irina Baeva sigue en el ojo del huracán y es que nuevamente la pareja pospuso su boda, esta es la cuarta vez.

En declaraciones para el programa Sale el Sol, el aún galán de telenovelas confesó que aunque están contentos, las cosas siguen complicadas respecto a traer a México a la familia de la actriz rusa, por lo que este año no habrá boda.

“Siguen las cosas complicadas, estamos bien, estamos contentos. Este año definitivamente no podrá ser”, dijo a periodistas.

Gabriel Soto e Irina Baeva