Julián Gil sufrió un aparatoso accidente que lo dejó sin camioneta y una de sus amigas corrió auxiliarlo; esto le pasó al actor.
La mala suerte sigue a Julián Gil, pues hace un mes se quedó sin uno de sus dientes frontales.
Ahora, Julián Gil -de 54 años de edad- sufrió un accidente vial, luego de que un conductor impactara su camioneta y le dejara daños considerables.
Julián Gil no llegó a su trabajo porque lo chocaron
El regreso de Julián Gil al programa ‘Siéntese quien pueda’ fue ensombrecido por un accidente automovilístico.
El cual ocurrió mientras se dirigía al foro del programa el pasado 17 de septiembre.
Julián Gil conducía con normalidad por vialidades de Miami, cuando otro conductor lo impactó y destrozó la parte delantera de su camioneta.
Afortunadamente, Julián Gil no sufrió lesiones por el accidente y sólo tuvo daños materiales.
La compañera de Julián Gil de ‘Siéntese quien pueda’, Amara la negra, acudió hasta el lugar del accidente a auxiliar a su compañero.
Amara la negra -de 33 años de edad- y Julián Gil comenzaron a bromear, por lo que la conductora aseguró que ella defendería de cualquier cosa a su compañero.
“Pero, lo bueno, miren, quien me vino a defender. Aquí tengo a mi defensa. Eres la mejor”, dijo Julián Gil a su compañera Amara.
Julián Gil no se alarmó por el choque de su auto y hasta hizo amistad con el responsable
Después del accidente, Julián Gil se tomó con calma la situación y tuvo buena comunicación con el responsable del choque.
Julián Gil aprovechó para entablar una ‘amistad’ con el conductor que lo chocó y hasta aparecieron juntos en las historias del conductor.
En las imágenes compartidas por Julián Gil, se puede ver la parte delantera de su camioneta destrozada.
Después del percance, Julián Gil logró llegar a su trabajo y contó que su camioneta había terminado en pérdida total.
Julián Gil vio el lado positivo del choque y hasta se hizo amigo del responsable del accidente, quien afortunadamente tampoco sufrió lesiones.
La camioneta de Julián Gil terminó con serios daños, pero el conductor se tomó el suceso como una anécdota graciosa.