A pesar de que María José y Kalimba han trabajado juntos en varios proyectos, la cantante deja claro que no tienen una relación tan cercana.
Y por tanto no mete las manos al fuego por Kalimba, sobre todo ahora que el famoso está siendo acusado por Melissa Galindo de acoso sexual.
Sin embargo, tampoco lo señala, María José, de 47 años de edad, simplemente se deslinda de Kalimba, de 40 años de edad.
En una entrevista que el programa Venga La Alegría le realizó a la cantante, periodistas quisieron sabe su sentir sobre las acusaciones al integrante de OV7.
Por lo que sin más, La Josa declara:
“He estado con Kalimba en diferentes proyectos, no he hablado con él…o sea, no, mi relación con él nunca ha sido de ¿qué onda negrito, cómo amaneciste hoy? No, pero sí hay un cariño, hay un respeto, no sé absolutamente nada”
María José
Es así como la intérprete deja claro que no sabe nada de la vida personal de su colega y tampoco le interesa.
María José no apoya ni señala a Kalimba por acusaciones de acoso
Asimismo, María José sonríe al saber que Kalimba cuenta con el apoyo de sus amigos y compañeros de trabajo, pero nada mas.
“Que bueno que lo apoyan , ¿no? Para eso son sus compañeros”, dice una vez que le informan que OV7 le expresó su apoyo durante su último concierto.
Y es que Kalimba empezó a llorar estando arriba del escenario pues asegura es muy injusto lo que se está diciendo de él, razón por la que sus compañeros lo abrazaron.
Melisa Galindo acusa a Kalimba de acoso sexual
Han pasado varios días desde que Melissa Galindo, a través de su cuenta de Instagram, denunció a Kalimba por acoso sexual.
De acuerdo con la compositora y actriz, en 2020 fue acosada por Kalimba, quien la buscó para ficharla en su disquera y más tarde, tras una cena de celebración y él estando alcoholizado le tocó la vagina y un pecho.
No conforme, días después la obligó a ir a su casa y le pidió que tuvieran sexo rápido, pero ella no accedió por lo que de inmediato rompió la relación laboral con él.
Al respecto, Kalimba enfureció y le pidió a Melissa Galindo cantidades exageradas de facturas de supuestos gastos que invirtió en ella, facturas que nunca le mandó, pero con las que intentó intimidarla.