Contrario a muchas exitosas agrupaciones que se mudan a Estados Unidos para probar la fama internacional, Los Ángeles Azules aún viven en Iztapalapa, Ciudad de México.
Así lo reveló Jorge Mejía en entrevista con la revista TV Notas. El integrante de Los Ángeles Azules, orgulloso, confirma que él y sus hermanos aún viven en la alcaldía Iztapalapa.
Por supuesto, cada quien tiene su casa, pero todos están cerca y en Iztapalapa, donde tienen una casa, propiedad que adquirió su madre en Santa Cruz Meyehualco, con la creencia que ahí vivirían sus ocho hijos.
El deseo de la señora se cumplió. Los Ángeles Azules habitan la propiedad aún cuando ella trascendió a otra vida a los 95 años de edad.
Mamá de Los Ángeles Azules no solo les heredó una casa en Iztapalapa, también el nombre
“Los Ángeles Azules” se llaman así porque su mamá así los llamaba cariñosamente, desde que eran pequeños, les heredó el nombre y los crio también que nunca han pensado en apoderarse, individualmente, de los derechos.
Jorge Mejía afirma que nunca se han peleado y mucho menos han pensado en desintegrar el grupo que se compone de pura familia: “Somos 17 integrantes, seis hermanos y los demás, músicos y cantantes, son sobrinos”.
Sin embargo, no todos los hermanos de Jorge Mejía forman parte de Los Ángeles Azules, dos de los ocho, están fuera. Una de las hermanas se casó, salió del grupo y ahora es dueña de una pozolería, mientras que un hermano nunca quiso ser músico.
Sus padres no los obligaron a crear una agrupación, al contrario, la condición para dejarles vivir su pasión y sueño, fue que cada uno tuviera una carrera.
Por lo que en la familia hay doctores, abogados, una odontóloga, un arquitecto, músicos y compositores de profesión. Jorge Mejía es la mente maestra del grupo.
Fue él quien compuso el controversial tema “17 años″, de esto ha pasado tanto tiempo que ya no recuerda a quién se la compuso pero sí que se trató de un amor de preparatoria.
“De un primer amor, de eso trata”, dice y asegura que él nunca se enamoró de una chica de 17 años, por lo que no es su historia.