Ceci Flores, líder del colectivo ‘Madres Buscadoras de Sonora’, cuestionó al gobierno de la Ciudad de México (CDMX) con la pregunta: “¿Por qué tanta seguridad si sólo eran restos de perro?”.
Después de un mes, la activista regresó este martes 28 de mayo a los límites de Tláhuac e Iztapalapa, lugar donde habría encontrando una “fosa clandestina”.
Sin embargo, su importante hallazgo fue rápidamente descalificado como un “crematorio de perros”, según concluyó el gobierno de la CDMX en sus investigaciones.
“¿Por qué tanta seguridad si sólo eran restos de perro?” pregunta Ceci Flores quien llegó acompañada por medios de comunicación de Estados Unidos
Ceci Flores compartió en X (antes Twitter), un video que evidencia la fuerte seguridad policial en la “fosa clandestina” que halló en Tláhuac, la cual fue rápidamente “desmentida” por la CDMX.
La activista dijo que regresó al lugar a petición de una madre, pero se encontró con un total de 18 elementos que no le permitieron pasar, “para que vean que nosotros no mentimos, ¿qué verdad tratan de ocultar?”, preguntó la activista.
En la grabación, Ceci Flores detalló que no regresó sola, pues al lugar también arribaron otras madres buscadoras y medios de comunicación de Estados Unidos
“Lo que estamos intentando hacer es visibilizar la verdad que sucedió aquí donde tuvieron que cremar a cien perros para que digan (las autoridades) que esto es un crematorio de perros, sabemos que no es verdad y esto nos vuelve a confirmar”
Ceci Flores
Ceci Flores lamentó que las autoridades sean apáticas con el dolor de las madres buscadoras, pues aunque reconoció que los policías sólo cumplen con su trabajo, detalló que estos tomaron los datos de todos los que arribaron a este punto de Tláhuac.
Gobierno de la CDMX aseguró que la fosa encontrada por Ceci Flores era un “crematorio de perros”
Ceci Flores encontró una fosa clandestina con presuntos restos humanos en la alcaldía Tláhuac en la Ciudad de México (CDMX), durante el martes 30 de abril.
En esa ocasión, Ceci Flores dijo que tuvo resultados positivos su primer búsqueda emprendida en la CDMX, tras el llamado de madres buscadoras que solicitaron la ayuda de la activista en la capital.
Sólo un día después, el 1 de mayo las autoridades capitalinas afirmaron que las identificaciones halladas en la fosa clandestina eran de dos personas con vida, que solo habían extraviado sus identificaciones.
Asimismo, afirmaron que los restos óseos que se localizaron en la zona pertenecen a animales por lo que se trataría de un “crematorio de perros”.
Sin embargo, Ceci Flores hizo una petición a las autoridades de CDMX para que analicen las cenizas y no los huesos de animales, al mismo tiempo que pidió el análisis de un cráneo que podría corresponder a su hijo, cuyas pruebas fueron ignoradas previamente.