A finales del mes de octubre, se aprobó la reforma para volver a expedir licencias permanentes para conducir en la Ciudad de México (CDMX). Este trámite inicará el próximo 19 de noviembre.
La fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano en el Congreso de la CDMX se opuso a las licencias permanentes y presentó una iniciativa para reformar la Ley de Movilidad de la CDMX.
Aquí te decimos por qué Movimiento Ciudadano se opone a las licencias permanentes en la CDMX y cuál es la otra propuesta que presentaron.
Movimiento Ciudadano asegura que una licencia permanente es una licencia para matar
La tarde de este martes 12 de noviembre, la bancada de Movimiento Ciudadano, junto a asociaciones civiles, especialistas, organismos y activistas, se opusieron a la expedición de licencias permanentes en la CDMX.
La diputada Laura Ballesteros adelantó el peligro que representa otorgar una licencia permanente sin examen, ya que ahora, un automóvil es un arma mortal.
“Las licencias permanentes, sin examen, son licencias para matar. Un automóvil a 60 km/h es un arma letal. Con @MovCiudadanoCMX vamos a trabajar en equipo para proteger la vida de todas y todos”, se lee en una publicación de Laura Ballesteros.
Movimiento Ciudadano propone dar licencias solo con exámenes
Durante la sesión del pleno del Congreso de la CDMX de hoy martes 12 de noviembre, la diputada de Movimiento Ciudadano, Patricia Urriza presentó una iniciativa en materia de movilidad.
Patricia Urriza planteó la necesidad de realizar exámenes periódicos a quienes reciban la licencia de conducir en la CDMX; si no se realizan, según la diputada, los decesos por accidentes automovilísticos podrían aumentar.
“Buscamos establecer un examen de valoración integral, que sea incluyente, para demostrar la aptitud de las personas para conducir así como evaluaciones teóricas y prácticas”, comentó Urriza.
Además de la implementación de exámenes teóricos y prácticos constantes, la propuesta de Movimiento Ciudadano implica que las vigencia de las licencias de conducir no sean mayores a cinco años.
Cada renovación de licencia implicaría volver a presentar los exámenes para demostrar que se siguen teniendo las aptitudes para conducir en la CDMX.