Gregoria León, maestra oaxaqueña que fue víctima de racismo, fue liberada tras permanecer privada de su libertad en el penal de Barrientos en el Estado de México.
Gregoria, quién se desempeña como maestra de primaria, fue denunciada por una vecina de Atizapán de Zaragoza, Estado de México por el delito de extorsión.
Sin embargo, vecinos y familiares acusaron que se trató de una denuncia falsa por racismo, clasismo y abuso de poder.
Liberan a Gregoria León, maestra oaxaqueña detenida por racismo; fue acusada de extorsión
Gregoria León, maestra oaxaqueña de 40 años, fue liberada la noche del 18 de julio del penal de Barrientos, ubicada en Tlalnepantla, Estado de México.
La maestra fue liberada luego de que un juez modificara su medida cautelar, por lo que, luego de más de 2 años de estar en el Penal de Barrientos, podrá llevar su proceso en libertad.
La maestra Gregoria León, originaria de Oaxaca, fue acusada de extorsión, allanamiento de morada y pertenencia a una banda criminal por parte de su vecina, Beatriz Kanter.
Según los familiares y amigos, Kanter utilizó sus contactos para denunciar a la maestra, hasta escalarlo a una acusación de extorsión, que llegó a una orden de aprehensión que se cumplimentó sin pruebas.
De acuerdo con su abogada, la Fiscalía del Estado de México actuó sin la investigación adecuada y con acusaciones infundada.
Su liberación fue celebrada con aplausos por familiares, quienes aseguran que presionarán para que se reconozca que su detención se basó en la discriminación.
Gregoria León fue denunciado por su vecina en Atizapán por extorsión en un pleito y terminó detenida en penal de Barrientos
Gregoria León comenzó a vivir en el fraccionamiento Real de Atizapán hace 20 años, donde comenzó a tener problemas con una vecina, Beatriz Kanter.



De acuerdo con los allegados de la maestra oaxaqueña, fue víctima de la vecina que no soportaba su origen, pues Beatriz Kanter, comenzó a agredirla y hostigarla con expresiones racistas.
Según los testimonios, Beatriz ha llegado al extremo de arrancar los cables de luz del domicilio de Gregoria, arrojarle basura, y gritarle frases como: “¡Lárgate de aquí, pinche india!”. Lo último ocurrió el fin de semana pasado: tras un altercado, Beatriz acusó a Gregoria de extorsión y amenazas de muerte, y pidió la intervención de la policía municipal.
Además, acusaron que los policías la acusaron sin pruebas y se la llevaron detenida; familiares denunciaron que los policías se llevaron a Gregoria luego de una “dádiva” entregada por Kanter.
Gregoria León pasó dos días incomunicada en el Ministerio Público y sin tener acceso a una defensa legal.
Su cuñada, Angélica Romero Jiménez, denunció que no se trata de justicia, sino de “racismo disfrazado de legalidad”.