La BUAP, a través de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, está desarrollando materiales económicos para la detección y eliminación de metales pesados en agua subterránea.
Esta iniciativa busca ofrecer agua libre de contaminantes en áreas donde los pozos exceden los límites permitidos de arsénico, plomo y mercurio.
La investigación se enfoca en crear membranas con nanofibras de quitosano, un material derivado de caparazones de crustáceos y otros organismos, informó el equipo de la BUAP.
Esta es la tecnología y materiales que usa la BUAP para crear nanofibras
Las membranas que crea la BUAP son extremadamente delgadas, pero capaces de capturar iones metálicos gracias a su estructura bicapa, con quitosano en el exterior y otro polímero no tóxico en el interior.
Asimismo, tienen aplicaciones en textiles inteligentes, purificación de aire y agua, y liberación controlada de medicamentos.
Su diseño permite una escalabilidad industrial, con dimensiones de hasta 27 centímetros de largo y 15 centímetros de ancho.
Así van las pruebas de nanofibras de la BUAP
La BUAP realiza pruebas para evaluar la eficacia de las membranas en la absorción de metales pesados.
Al respecto, se examinan aspectos como la respuesta mecánica, composición, y capacidad de regeneración para determinar su viabilidad en varios ciclos de uso.
El proyecto involucra a expertos como Claudia Mendoza, Víctor Manuel Altuzar, y Severino Muñoz, junto con estudiantes y egresados.
Además de generar conocimiento y patentes, este trabajo de la BUAP contribuye a la creación de soluciones accesibles para problemas urgentes de salud pública.