México. - El pasado 1 de mayo, una mujer embarazada acudió al Hospital General de Zona 71 del IMSS en Veracruz, tras presentar contracciones y expulsión de sangre y líquido.

Sin embargo, el médico que le brindó la atención le dijo que lo ocurrido no se trataban de síntomas de alarma, por lo cual le dijo que regresara a su casa.

Incluso, como parte del caso de violencia obstétrica, el doctor le advirtió que no acudiera al hospital de forma constante, por que ello podría ser perjudicial para ella y su bebé.

No obstante, el doctor le señaló a la mujer que volviera a acudir al hospital durante las siguientes 8 o 19 horas.

En su testimonio, la víctima de violencia obstétrica de nombre Guadalupe Mireni, narró que el doctor desestimó su estado, pues le dijo que a pesar de las contracciones y el líquido, no había roto fuentes.

Asimismo, el doctor le señaló que solo cuando presentara niveles altos de presión y fiebre, que se podría determinar que ya había roto fuentes.

“Para él yo no había roto fuente porque me dijo que mientras no mojara toda mi ropa interior y dejara un charco de agua en el piso eso significaba la ruptura de fuente y que los verdaderos síntomas era que llevara presión alta, temperatura, que el bebé no se moviera, pero no las contracciones, no el sangrado, no la salida de líquido”

Guadalupe Mireni. Víctima de violencia obstétrica

Doctor hizo comentarios despectivos sobre el cuerpo de la mujer

Además, como parte de la violencia obstétrica, el doctor le negó la atención médica, acusa la afectada, éste realizó comentarios despectivos relacionados con su cuerpo.

Al respecto, la mujer declaró a la cadena de noticias local XEV, que debido a su sobrepeso no podía observar bien el producto en un ultrasonido.

Ante el constante rechazo, Guadalupe acudió a su ginecóloga particular, quien advirtió que el producto se estaba quedando sin líquido y era urgente que diera a luz.

Por dicha situación regresó al hospital del IMSS en el municipio de Veracruz, pero volvió a recibir una negativa, por lo que tuvo que volver a esperar.

Durante el tiempo de espera los dolores aumentaron, situación que no pudo ocultar y comenzó a quejarse, situación que fue aprovechada por el doctor para burlarse de ella.

“Y cuando grito ¡Ay, ay, ay! él (médico) gritaba de la misma manera, me decía que si no podía estar tranquila, que me calmara, que dejara de quejarme”

Guadalupe Mireni. Víctima de violencia obstétrica

Camilleros también ejercieron violencia obstétrica contra la afectada

El suplicio no se detuvo ahí, pues por la violencia obstétrica, pidió su alta voluntaria para buscar atención en otro lugar.

Ante ello, en el hospital le dijeron que debía retirarse en una ambulancia, no obstante el doctor insistió en que la dejaran ir y que se fuera en su coche, “si se quiere ir que se vaya”.

Durante el traslado en la ambulancia, el camillero le exigió que estuviera tranquila, ya que le dijo: “parece que no te puedes aguantar, ya te vas a ir, ya, deja de gritar”.

Pese a todo, Guadalupe Mireni pudo dar a luz en una clínica particular, sin embargo por los actos de violencia obstétrica, presentó una queja ante el mismo IMSS.

En su denuncia, la víctima exige una compensación económica debido a los gastos hizo a pesar de que es derechohabiente.

Hasta el momento el IMSS no se ha pronunciado por el caso ocurrido en el Hospital General de Zona 71 del IMSS del municipio de Veracruz.