A todos nos gustaría ahorrarnos unos pesos en los servicios de casa, ¿no? por eso queremos contarte que hay algunos simples consejos que puedes seguir para ahorrar luz haciendo cambios en el uso de tus electrodomésticos.
Pero antes de seguir, recordemos que disminuir la cantidad de energía eléctrica que consumes no sólo le ayuda a tu bolsillo sino al planeta, pues este servicio es uno de los que más contaminan. Ahora tienes dos muy poderosas razones para ponerte manos a la obra.
De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios citada por 20 Minutos, cambiar algunos hábitos de consumos, puede ahorrarte mucho dinero al año en los recibos de luz. Te decimos cómo ahorrar con cada eletrodoméstico, incluyendo la lavadora.
La primera acción que puedes tomar es agregar transformadores o multicintactos para que con un sólo botón puedas apagar todos los electrodomésticos que estén conectados a él y no necesiten quedarse conectados a la corriente.
- En la medida de lo posible, comienza a cambiar electrodomésticos viejos, pues los más nuevos (no sólo los de lujo) suelen incluir tecnología ahorradora.
- Si tienes boiler eléctrico, evita instalarlo en la terraza, el garaje o la azotea, pues esto hace que necesite más energía para calentar el agua. Si no vas a usarlo en 24 horas, desconéctalo.
- A la hora de usar la lavadora, procura separar la ropa por telas o colores para aprovechar los ciclos programados en la máquina; esto determina la cantidad de agua necesaria y el tiempo exacto que debería tardar.
- Cuando uses secadora, asegúrate de que la ropa haya pasado por un buen centrifugado; luego llena bien el tambor de la secadora. De ser posible, pon las prendas más ligeras juntas para que en ellas programes menos tiempo de secado.
- Si usas el lavavajillas, pon el programa más económico a menos que los trastes tengan demasiada grasa o restos de comida pegados; procura no dejar los trastes mucho tiempo sucios para que no tengas que remojarlos o lavarlos más de una vez.
- Con respecto al refrigerador: evita ponerlo cerca de la estufa o el horno. usa los niveles de enfriamiento de acuerdo a la estación del año en la que estemos. Evita que la puerta se quede abierta por mucho tiempo.