En la industria cada vez resulta más común escuchar el término de ‘hidrógeno verde’ como una de las apuestas para lograr la descarbonización del planeta a largo plazo. Se trata de una tecnología basada en la obtención de hidrógeno a partir de un proceso conocido como electrólisis.

El proceso consiste en separar el hidrógeno del oxígeno, presentes en el compuesto químico del agua (H2O). El hidrógeno verde es producido por electrólisis, a partir de electricidad proveniente de fuentes renovables, lo cual indica que los gases pueden ser depurados sin generar CO2.

De acuerdo con Andreas Eisfelder, gerente general de New Energy Bussiness para Latinoamérica, el método permitirá ahorrar hasta 830 millones de toneladas de CO2 al año. Esto de acuerdo con las estimaciones para descarbonizar el planeta, planteadas en el Acuerdo de París.

Los expertos detallan que el hidrógeno verde permitirá abastecer distintos sectores de la economía como la industria química, petroquímica y el transporte. El consumo de electricidad en las próximas décadas obligará a buscar alternativas con energías limpias para satisfacer la gran demanda.

La solución más aceptada es la tecnología con electrones de hidrógeno, la cual ya se ha comenzado a aplicar a nivel industrial. Se estima que los costos de hidrógeno verde se reducirán en un 64% para 2040 y, aunque la demanda ha aumentado en un 28%, seguirá siendo menor a otras tecnologías.