Científicos de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, desarrollaron cromosomas humanos artificiales que podría ayudar a combatir el cáncer.
El estudio de los cromosomas humanos artificiales fue dado a conocer en la revista Science.
Ahí se reveló que estos cromosomas humanos artificiales funcionan perfectamente dentro de las células humanas.
Con la posibilidad de desarrollar terapias genéticas contra el cáncer.
Esto abre la puerta a nuevas formas de combatir enfermedades agresivas, como el cáncer, atacando directamente a las células afectadas mediante estos nuevos cromosomas.
¿Cómo funcionan los cromosomas humanos artificiales contra el cáncer?
De acuerdo con la investigación, se lograron crear estos cromosomas humanos artificiales gracias al diseño de cadenas largas de ADN.
Lo cual resulta más estable para los cromosomas humanos artificiales; y es que, en anteriores intentos, se generaban elementos impredecibles e inestables.
Esto hace que el desarrollo de los nuevos cromosomas humanos artificiales sea más rápido y eficiente, además de que no afecta a la biología de las células.
En otras palabras, estos cromosomas humanos artificiales pueden “habitar” en los organismos como si se trataran de agentes biológicos y no cuerpos externos.
De ahí la importancia de su desarrollo, pues permiten una mayor maniobrabilidad sin temor a provocar algún cambio dentro de los seres vivos.
¿Cómo podrían combatir el cáncer los cromosomas humanos artificiales?
Al poder coexistir con elementos orgánicos, los cromosomas humanos artificiales abren la puerta a nuevas implementaciones biotecnológicas.
Se habla de que los cromosomas humanos artificiales podría ayudar a desarrollar genes terapéuticos a partir de la información de virus y enfermedades.
Con esto se podrían crear reacciones inmunes a diversas enfermedades, como es el caso del cáncer, donde sus afectaciones pasarían a ser mínimas en lugar de mortales.
Ayudando a las células a combatir el cáncer de una mejor manera. En otras palabras, se potenciaría la capacidad natural del cuerpo de combatir enfermedades.
Siendo una especie de escudo en contra de elementos virales (y posiblemente bacterianos), que a la postre la célula adoptaría como algo “natural”.
No obstante, aún falta que se hagan varias pruebas, así como la revisión de la comunidad científica, para pensar en una cura para enfermedades como el cáncer.