Existe un pueblo abandonado en Connecticut, Estados Unidos, al que los lugareños tienen prohibido entrar: Dudleytown.
El lugar está resguardado por policías y carteles de “prohibido el paso”, pero las restricciones no son necesarias porque nadie quiere ingresar a Dudleytown.
¿La razón? Se cree que la zona es un “punto de alimentación negativo”; es decir, “donde las entidades entran en este mundo desde otro lado”.
Y una serie de desapariciones, suicidios, casos de locura y muertes inusuales ocurridas durante años en Dudleytown, alimentan las creencias.
Así nació la leyenda de Dudleytown, el pueblo maldito
Sin siquiera haberlo pisado, Dudleytown provoca una bocanada de aire frío, pues su entrada se ubica en un valle conocido como ‘Dark Entry Forest’ (’Bosque de la Entrada Oscura’).
Esto, por las sombras que generan las montañas sobre el pueblo fundado entre 1737 y 1740 por Thomas Griffis.
Su nombre de deriva los Dudley, familia que se asentó en la zona en 1753 y que, se cuenta, llevaban consigo una maldición de generaciones atrás, desde Edmund Dudley.
La leyenda cuenta que este traicionó al Rey Enrique VII conspirando en su contra, por lo que fue maldecido para experimentar horror, muerte, enfermedades y dolor.
Y aunque ningún historiador ha encontrado una relación directa entre la familia y Enrique VII, los terribles acontecimientos que se suscitarían en Dudleytown lo convierten en uno de los pueblos más temidos.
Dudleytown ha sido escenario de desapariciones, locura, muerte y más que le ganaron fama de “pueblo maldito”
A la llegada de los Dudley en busca de tierras de cultivo, otras familias se instalaron en el terreno de lo que hoy se conoce como Dudleytown, el pueblo maldito.
Sin embargo, en 1774, seis miembros de una familia murieron sin llegarse a conocer el motivo.
Algunos apuntan a que se trató de cólera, así que los sobrevivientes se mudaron a Nueva York, pero inmediatamente nativos americanos asaltaron sus propiedades y mataron a los adultos.
Los niños que sobrevivieron fueron secuestrados. Por su parte, en 1792 un residente de Dudleytown llamado Hollister murió prematuramente en la casa de un vecino.
Poco después del fallecimiento, el dueño de la casa y su vecino Abel comenzaron a obsesionarse con “extrañas criaturas” que veían en el bosque.
Otra de las muertes ocurridas en Dudleytown fue la de la esposa del General Hermann Swift, que fue alcanzada por un rayo.
Posteriormente, una epidemia acabó con muchos de los residentes y en 1872 otra mujer se ahorcó tras haber experimentado una experiencia paranormal.
Para 1900 sólo quedaba una familia en Dudleytown, los Brophys, pero la madre murió poco después de tuberculosis y sus 2 hijos fueron acusados de robo, por lo que huyeron del pueblo.
En cuanto a John Brophy, este simplemente desapareció luego de que su casa se incendiara.
Finalmente, un doctor de nombre William Clark compró un terreno en Dudleytown donde construyó una casa se verano que visitaba regularmente con su esposa.
Un fin de semana, tras volver de visitar a una paciente, la encontró “totalmente loca”, diciendo que criaturas horribles salieron del bosque e intentaron atacarla.
No está claro que pasó después, pero algunos dicen que Harriet Clark fue ingresada a un hospital psiquiátrico donde permaneció toda su vida, y otros apuntan a que también se suicidó.
¿Dudleytown es realmente un pueblo maldito?
A pesar de que muchos expertos e investigadores parecen tener respuestas sobre todo lo sucedido en Dudleytown, pocos se atreven a entrar.
Oficialmente se cree que la razón por la que sus pobladores abandonaron el lugar fue debido a la mala calidad de la tierra, que no es apta para la agricultura.
Asimismo, se ha mencionado que los casos de locura se debieron al mal estado del agua en Dudleytown, ya que contenía altos niveles de plomo.
No obstante, aquellos que lo han visitado reportan sentimientos terroríficos, misteriosas sombras y voces, y hasta ser tocados.
Actualmente, Dudleytown se mantiene como un fideicomiso de tierra privada en donde se busca construir una gran reserva forestal.
El pueblo incluso tiene su propia película de terror lanzada en 2016, ‘Dark Entry’ (’Entidades Oscuras’).