La camisa del revolucionario más recordado en México y el mundo, sobrevivió a la emboscada de un grupo de pistoleros que odiaban tanto a Pancho Villa que para matarlo le dispararon 150 balazos.
Hoy, la prenda restaurada por especialistas del INAH, se encuentra expuesta en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) de Estados Unidos, con el fin de que sus alumnos aprecien que hay piezas que no se pueden intervenir, sólo conservar y prevenir.
Foto: Tomada de INAH.
Según Lorena Román Torres, profesora del taller de Textiles en la ENCRyM, la camisa de algodón fue donada al Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, por Austreberta Rentería, segunda esposa reconocida del Centauro del Norte, quien eliminó las manchas de sangre, repuso los botones faltantes y zurció y cubrió los impactos de bala que pusieron fin a la vida del revolucionario.
"La sometimos a pruebas para identificar materiales constitutivos, colorantes y agregados. Además se llenó de manchas blancas por la acumulación de jabón o de sales que penetraron durante el proceso de lavado", explica.
Francisco Villa fue ladrón, asaltante de caminos, revolucionario y dirigente militar que solía despertarse en un lugar distinto del que originalmente había elegido para dormir porque temía que la debilidad de las horas de sueño fuera su perdición.
Es el único mexicano que ha atacado a Estados Unidos, el gobierno que envió una expedición punitiva de 10 mil soldados en su persecución. El plan fracasó estrepitosamente.