México lo vuelve hacer con dos bebidas dentro del top de los mejores licores del mundo 2023 en Taste Atlas.
No solo los platillos y creaciones gastronómicas mexicanas se hacen presentes en las listas de lo mejor de Taste Atlas.
Pues ahora, el famoso mapa gastronómico Taste Atlas reveló el top de los mejores licores del mundo 2023 colocando a dos mexicanos en su lista.
¿Cuáles son los licores mexicanos que Taste Atlas incluyó dentro de los mejores licores del mundo 2023?
Con dos licores es como México se vuelve a ser presente en el top de Taste Atlas, siendo esta vez en su lista de los mejores licores del mundo 2023.
Los dos licores mexicanos en el top de los mejores licores del mundo 2023 de Taste Atlas son:
- 13 Kahlúa con 4.2 de calificación
- 24 Rompope con 4.0 de calificación
Los licores mexicanos que se posicionan dentro de los primero 25 mejores licores del mundo 2023 en un ranking de 50 de Taste Atlas.
Por otra parte, el mejor licor del mundo 2023 según Taste Altas es para Japón con su Umeshu con una calificación de 4.6
Kahlúa y rompope en top de los mejores licores del mundo 2023 de Taste Atlas
La Kahlúa y el Rompope son 2 de los licores más famosos y populares en México, y por lo que hoy son reconocidos en el top de los mejores licores del mundo 2023 de Taste Atlas.
A esto, según Taste Atlas, la Kahlúa es un licor de café mexicano se introdujo por primera vez en 1936.
El licor de Kahlúa fue creado en Veracruz y lleva ese nombre gracias al idioma náhuatl del estado que significa la casa del pueblo Acolhua.
Los sabores de Kahlúa son a base de ron y aromas de granos de café tostados, así como toques de vainilla y caramelo.
Por su parte, el Rompope es por mucho el licor más conocido en México, el cual es una bebida que nace de la combinación de ron o brandy, leche, azúcar y yemas de huevo.
Mientras que también a esta preparación del Rompope para intensificar su sabor se suele agregar nueces, vainilla, nuez moscada o canela.
Se dice que la primera versión del Rompope fue creada en Puebla por las monjas de Santa Clara, en la década de 1600.
Ante sus atribuciones del Rompope, este licor mexicano no solo se puede tomar como bebida, sino también es un producto versátil para la preparación de postres.