‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ es el perfecto cierre a la historia de Eivor, pues no sólo da por finalizada la trama del juego (a menos que Ubisoft planee otra cosa), también agrega varias cosas interesantes.
A diferencias de anteriores expansiones, ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ se atreve a modificar parte del gameplay base del título, no sólo con nuevas habilidades, también con su ejecución.
La llegada de un nuevo mundo y enemigos a ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’, hacen que se sienta no como un agregado a una historia base, sino como un juego independiente.
Si bien mantiene algunos vicios, ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ sale muy bien librada en general, lo que le agradará a los fans de la saga y esta entrega.
Sin más, veamos lo que nos ofrece ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’.
¿De qué trata ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’?
‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ nos pone nuevamente en la piel de Eivor, ahora ya como Odín, en una interpretación libre del “Ocaso de los Dioses” de la mitología nórdica.
Guiado por Frigg, Odín deberá de adentrarse en las profundidades de Muspelheim para rescatar a su hijo, Baldur, quien se encuentra en las garras del demonio Surtur.
Sin embargo, las cosas no serán tan fáciles en ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’, pues cuando parecía que Odín tenía todo controlado, una serie de eventos lo alejarán de su objetivo.
‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ maneja una trama fiel a lo que ha sido la saga en los últimos años, combinando muy bien los mitos con los conceptos de la franquicia.
Si bien omite o cambia varios elementos de la narración original, podemos decir que la versión de ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ es bastante agradable en general.
Además los personajes presentados en ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ valen por sí mismo, teniendo un gran carisma y una buena química con Odín.
Hablando de Odín, ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ nos muestra una nueva faceta del “padre de los dioses”, ahora como un ser falible y lleno de dudas en varios puntos.
La trama de ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ obliga a Odín a plantearse su rol como líder del panteón nórdico, así como padre y esposo, generando varias dudas a su alrededor.
Será en el transcurso de ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ que el dios por fin se dará cuenta de su verdadera naturaleza, para bien o para mal.
¿Qué trae de nuevo ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’?
Ahora bien, ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ agrega varias cosas al juego, desde una nueva zona a explorar, pasando por nuevas habilidades únicas.
‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ nos presenta un mapa basado el mito nórdico, con elementos de reinos como Jotunheim, Muspelheim y Asgard, donde incluso apreciaremos el Yggdrasil.
Este mapa de ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ es un tercio del de la campaña; pero no por eso deja de tener elementos para explorar y descubrir, además de las zonas de interés de la trama.
Eso sí, la forma de explorar en ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ es igual que en la campaña, lo que significa que pasarás mucho tiempo corriendo o en montura, con puntos de viaje rápido no tan continuos como se esperaría.
Además ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ repite el mal de todos los ‘Assassin’s Creed’ recientes y es que te satura la pantalla, y el mapa, con avisos y puntos, lo cual es bastante intrusivo.
A pesar de ello, la nueva zona de ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ cuenta con un buen diseño, siendo atractiva en un primer vistazo y perfecta para que los fans la recorran.
Ahora bien, lo más interesante de ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ son sus nuevas habilidades, pues el juego da un giro total.
‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ pasa de un sistema de combate “realista” a uno totalmente fantástico con los poderes divinos de Odín.
Este cambio en la estructura tiene un por qué, y es que al ser un Dios y enfrentar entes demoniácos, nuestro personaje necesita de habilidades superiores, como lo muestra ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’.
‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ nos da desde ataques mágicos a distancia, como ataques meele devastadores, que pueden hilarse para desatar combos de lo más impresionante.
Sin olvidar que en ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ tendrás la capacidad de transformarte en los enemigos (o animales) que derrotes, lo que te da una ventaja táctica en el sigilo.
Esto hace que ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ sea muy divertido de jugar, principalmente en sus momentos de acción, algo que muchos agradecerán.
Eso sí, toma en cuenta que todas estas habilidades sólo estarán disponibles en ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’, fuera del mundo divino Eivor seguirá siendo un vikingo “normal”.
Aunque ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ sí nos da algunas ventajas nuevas para el modo principal, aunque nada que implique la magia de los dioses.
¿Vale la pena ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’?
Si has seguido hasta el momento la historia de Eivor, sin lugar a dudas ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ es una expansión obligada.
Es cierto que mantiene el mapa e interfaz invasiva, además que no hay un cambio sustancial estético; pero son cosas que se pueden pasar por alto en ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’.
Gracias a tal vez uno de los gameplays más divertidos en épocas recientes de la franquicia, ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ se atreve a darnos nuevas herramientas en general.
Habrá quienes prefieran el enfoque más “histórico”, en lugar de la fantasía de ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’, pero no por ello deben de limitarse con esta expansión.
Quien le dé una oportunidad a ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ se va divertir sin lugar a dudas.
Sin lugar a dudas ‘Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarok’ es una despedida digna para el lobo solitario Eivor.