Dragon Age: The Veilguard es la cuarta entrega de la aclamada serie de juegos de RPG desarrollada por Bioware.
Lamentablemente, como muchos de los juegos recientes del estudio, Dragon Age: The Veilguard no ha estado exento de problemas.
Pues su desarrollo tardó 10 años, los cuales fueron por demás caóticos al grado que se le cambió el nombre al juego y gran parte de su concepto.
¿Esto afectó el resultado final? Si bien la obra es bastante divertida y entretenida, hay cosas que se quedan a medio camino en sus intenciones.
¿De qué trata Dragon Age: The Veilguard?
La historia de Dragon Age: The Veilguard se sitúa después de los eventos de Dragon Age: Inquisition.
Aquí nos ponemos en el papel de Rook, un nuevo héroe que lidera al grupo encargado de detener al regreso de los dioses élficos, luego de un accidente al tratar de salvar el mundo de Solas.
En sí la trama de Dragon Age: The Veilguard es un viaje heróico tradicional, donde encontraremos aliados, enemigos y conoceremos más de la historia de Solas.
Toda esta narración está muy bien contada, pues se nos presenta como si fuera una especie de novela o cuento; donde cada escenario y personaje tiene un trasfondo fuerte.
Si bien Rook es un tanto genérico, pues es el jugador el que debe ir configurando poco a poco su personalidad, el resto del elenco es muy carismático.
Rápidamente conectarás con la historia y los protagonistas de Dragon Age: The Veilguard, encontrando a tus favoritos, no solo por sus habilidades.
Aunque hay que mencionar que esto está un poco trucado, pues Dragon Age: The Veilguard recurre a todos los clichés posibles de las aventuras heróicas.
Teniendo personajes estereotípicos como el torpe, pero adorable; el solitario misterioso o el inteligente engreido; en situaciones clásicas donde el mundo está en peligro.
A pesar de esto, la narrativa funciona bastante bien, la forma en que todo está contado es efectiva y se disfruta bastante en las horas que dura el juego.
Sí, es la clásica historia de fantasía tradicional; pero eso no significa que no tenga sus giros o que sea aburrida.
¿Cómo se juega Dragon Age: The Veilguard?
Dragon Age: The Veilguard conserva los elementos característicos de la franquicia, incluyendo opciones de conversación que desatan diferentes consecuencias conforme avanza el juego.
Si bien no eres del todo libre en Dragon Age: The Veilguard, hasta cierto punto puedes configurar tu propia historia, con la manera que respondas a los distintos personajes.
Pues esto también permite mejorar tu afinidad con ello, lo cual a su vez desbloquea varias habilidades que serán de utilidad en batalla.
El juego también incluye numerosas opciones de personalización de personajes y clases de combate, permitiendo a los jugadores adaptar su experiencia de juego.
Se pueden elegir entre varias razas y trabajos, cada una con habilidades y estilos de combate únicos.
En cuanto al sistema de combate, este es de acción pura en su mayoría, con ataques rápidos y explosiones sucediendo a lo largo y ancho de la pantalla.
Deberás de ser capaz de dominar las esquivas, los bloqueos, tus habilidades y las de tus compañeros si quieres salir avante en Dragon Age: The Veilguard.
Aunque parece complejo, la realidad es que después de unas horas, logras dominar gran parte del sistema de batalla de Dragon Age: The Veilguard.
Sin embargo, hay que mencionar que la velocidad a la que se mueve la acción sí llega a ser confusa en algunos casos, lo que provoca que cometas errores al tratar de usar tus habilidades.
Pues confundiras los botones con las que se activa cada una de estas debido a la gran cantidad de información que arroja el juego.
Pasando al mundo de Thedas, este es vasto y lleno de secretos por descubrir. No se trata de un mundo abierto, sino de secciones semi abiertas conectadas entre sí.
Esto no es malo, por el contrario, funciona muy bien en Dragon Age: The Veilguard, invita a la exploración y evita los problemas de mundos abiertos llenos de paja, vacíos o rellenos artificialmente.
En Dragon Age: The Veilguard, se pueden explorar diversas regiones, desde ciudades hasta ruinas antiguas y paisajes naturales.
Además de que tienes la posibilidad de mejorar tu relación con las distintas facciones del juego, lo que abrirá nuevas posibilidades, como tiendas mejor equipadas o nuevas misiones secundarias.
Hablando de las misiones secundarias, estas son muy buenas en general, pues expanden de manera orgánica la mitología del juego, así como el trasfondo de los personajes.
Claro que también hay varias que se limitan a ser un recorrido del punto A al B, matando a todo lo que se mueva, sin darnos nada relevante.
¿Cómo se ve Dragon Age: The Veilguard?
Este es el punto donde se le ven las costuras a Dragon Age: The Veilguard.
Por un lado, Dragon Age: The Veilguard ha sido optimizado para aprovechar el hardware de las consolas de última modernas y PC.
Esto lo notamos en los tiempos de carga, que son significativamente más rápidos gracias al uso de SSD, y el rendimiento general del juego es fluido y estable.
Las opciones de personalización gráfica permiten a los jugadores ajustar la calidad visual según sus preferencias, asegurando una experiencia de juego óptima en una variedad de configuraciones de hardware.
Además los entornos son más detallados y realistas, con efectos de iluminación y texturas mejoradas que crean una atmósfera inmersiva.
Lamentablemente esto se logra sacrificando un aspecto de Dragon Age: The Veilguard, y esa es la estética de los personajes.
Si bien no están mal, los personajes en general son bastante parcos, sin expresiones y con diseños muy simples; estamos hablando de todos sin excepción, desde los protagonistas, hasta secundarios y NPC.
El contraste entre entornos bien detallados y personajes de baja calidad, es muy evidente, sobretodo en las cinemáticas cuando se hacen los close ups.
En lo que se refiere al apartado sonoro, este sí está bien trabajado, con una música envolvente, buenos efectos de sonido y grandes actuaciones de voz.
En ese apartado, recomendamos el audio en inglés, que es el mejor a nuestro parecer. La localizaciónde textos es al castellano; pero dado que es un juego de estilo medieval, la traducción encaja muy bien.
¿Vale la pena Dragon Age: The Veilguard?
Si eres fan de BioWare, la franquicia o los RPG en general, Dragon Age: The Veilguard es sin lugar a dudas un obligado.
Dragon Age: The Veilguard tiene todo lo que hizo grande a los juegos de BioWare en su momento; una buena historia, grandes personajes y un gameplay adictivo.
Es cierto que el desarrollo caótico de 10 años afecto en varios aspectos, como el diseño general de los personajes, algunas misiones secundarias genéricas y ciertos apuntes en su sistema de batalla.
Aún así es uno de los juegos de fin de año que no debes dejar pasar, sobretodo si llevas esperando una década para saber lo que pasó con el Dreadwolf.