El conocer de dónde nacen las ideas de los creadores de videojuegos para sus obras siempre es interesante; pues la inspiración proviene de los lugares más curiosos y extraños posibles en muchas ocasiones. Un ejemplo es el origen del buen Sonic the Hedgehog.
Resulta que la gente de SEGA, encargados del primer título del erizo, tomo como inspiración a un piloto de la Segunda Guerra Mundial, el cual gustaba de volar a gran velocidad, por lo que su cabello siempre se erizaba; por lo mismo la gente lo conocía como "Hedgehog", erizo; no sólo eso, en la nariz de su avión tenía el dibujo de un puerco espín antropomorfo, muy parecido al diseño de Sonic.
Ese piloto se casó con una joven escritora, la cual publicó libros para niños donde contaba las aventuras del personaje "Hedgehog"; SEGA tomó como base ese texto para desarrollar la historia de su juego, rediseñó al erizo, le dio un color azul para identificarlo con su marca y lo nombró Sonic.
Todo esto se dio a conocer durante una conferencia en la GDC 2018, lamentablemente, no se dio a conocer como tal el nombre del piloto aludido, aunque se cree que se trata de Chuck Yeager, la primera persona en romper la barrera del sonido.
Con información de Kotaku.