Life is Strange: Double Exposure es la última entrega de una franquicia que fue parte del “boom” de las aventuras gráficas; pero que actualmente tanto el género, como la saga, han perdido público.
Es por ello que no sorprede que la gente de Deck Nine haya decidido dar un pequeño volantazo con Life is Strange: Double Exposure, siendo una especie de regreso al origen.
Al grado de que incluso trajeron de regreso a la protagonista original de la franquicia, lo cual podría ser un arma de doble filo.
Nosotros ya pudimos jugar los primeros capítulos de este título, así que te daremos nuestra experiencia con esta nueva obra.
¿Cómo es Life is Strange: Double Exposure?
Al apenas haber jugado el inicio de Life is Strange: Double Exposure, no hablaremos mucho de la trama, pues no la hemos experimentado en su totalidad.
Lo que te podemos decir es que, hasta el momento, uno de los aspectos más destacados de Life is Strange: Double Exposure es su narrativa emotiva.
En este inicio, la historia va desvelando temas profundos como la pérdida, el duelo y el arrepentimiento; cosa que va ligada a lo sucedido en la primera obra, donde los fans veteranos entenderán lo que sucede con Max.
Ahora bien, como en entregas anteriores, el título pone un especial énfasis en las decisiones del jugador, suponemos que como ya es una costumbre; estas elecciones tendrán una gran repercusión en la trama.
Sobretodo ahora que se aborda el tema de las diferentes líneas temporales, y el “qué pasaría”, lo que podría darle un mayor peso a esta mecánica.
Hablando del gameplay, Life is Strange: Double Exposure se mantiene fiel a las raíces de la serie, con un enfoque en la exploración y la interacción con el entorno.
Los jugadores pueden investigar objetos y conversar con otros personajes para así avanzar en la historia.
Sin embargo, la mecánica estrella es la “doble exposición”, permitiendo alternar entre líneas temporales para resolver puzzles y avanzar en la trama.
Esto está muy bien implementado en el juego, además de tener una justificación dentro de la narrativa, lo cual le da un extra al título en general.
Finalmente mencionaremos que la calidad gráfica y el diseño de sonido son muy buenos; la estética se mantiene fiel a la del resto de la saga, y la música sirve para hacer que las imágenes tengan más peso específico.
Hasta el momento no hemos experimentado problemas de rendimiento, todo fluye de manera adecuada y no ha errores que arruinen la experiencia.
¿Life is Strange: Double Exposure falla en algo?
Si bien no podemos hablar si Life is Strange: Double Exposure tiene grandes fallos, dado que solo jugamos los primeros episodios, hablaremos de los problemas que hemos encontrado en estos.
De entrada parece que Life is Strange: Double Exposure será un juego corto, pues estos dos episodios fueron relativamente rápidos.
Aunque puedes expandir su duración haciendo una que otra cosa extra, si vas directamente a la historia los puedes terminar en un par de horas.
Habrá que ver si el resto de episodios son igual de cortos, o bien, la experiencia se expande conforme avance la trama.
Otra cosa a mencionar de Life is Strange: Double Exposure, son los poderes de Max en el gameplay del juego.
No negamos que las nuevas habilidades de Max en Life is Strange: Double Exposure son interesantes; sin embargo, en este inicio de la aventura se sienten un poco desperdiciadas.
No se exploran lo suficiente, y al momento de usarlas, no son tan impactantes como se mostraba en tráilers y cinemáticas.
Claro, reiteramos que esto apenas es el inicio del juego; hay una gran posibilidad de que estos poderes evolucionen a lo largo de la trama.
Fuera de esto, que son cosas meramente circunstanciales del poco tiempo que hemos jugado, podemos decir que el título de Deck Nine va bastante bien en realidad.
Parece que ese regreso a las raíces le está sentando muy bien; esperemos que así se mantenga el resto de la obra.