Alien: Colonial Marines ha sido uno de los fraudes más grandes en la historia de los videojuegos, pues el producto final no se acercaba ni remotamente a todo lo que se había presentado con anterioridad (demos, trailers, imágenes, etcétera). Por ello, todos los jugadores que compraron el juego inspirados por la campaña publicitaria, se sintieron timados.

En lugar de quedarse con los brazos cruzado, John Locke y Roger Damion Perrine, entablaron una demanda por publicidad engañosa en contra de SEGA y Gearbox en abril de 2013. Después de más de un año, la compañía japonesa ha decidido reconocer su error e indemnizar a los jugadores que compraron una copia del juego. El monto que deberá pagar es de 1.25 millones de dólares en total.

La forma en que los afectados podrán reclamar su dinero será ir al distribuidor autorizado donde compraron el juego y pedir que se les devuelva el monto original; esto, siempre y cuando puedan demostrar que obtuvieron su copia antes del 13 de febrero de 2013 (no se especificó la dinámica para la versión digital).

En cuanto a Gearbox, ellos continúan en el caso ya que alegan que usaron dinero propio para terminar el título, por lo que buscan que se les regrese. Asimismo, alegan que es injusto el que se les incluya en la demanda al ser sólo los desarrolladores y no los culpables de la publicidad.

Esto sienta un precedente en este tipo de demandas y abre una ventana al videojugador que demandó a Sony porque Killzone: Shadow Fall no corre a 1080p.

Con información de Eurogamer.