Un hombre disparó nueve veces a un perro que se encontraba jugando en su jardín; al parecer, el animal se encontraba persiguiendo una ardilla.
Los hechos ocurrieron durante el medio día del 27 de noviembre en Pomona, California, Estados Unidos.
El caso ha empezado a provocar indignación entre vecinos del lugar y usuarios de redes sociales, pues califican el acto como maltrato y crueldad animal.
De acuerdo con Marlon Caballero, dueño del perro, habría intentado que su vecino se detuviera, pero como respuesta continúo disparando en contra de la mascota.
Vecino dispara contra perro que cruzó hacia su jardín
Canine es el nombre del perro que murió tras los disparos de un vecino que vivía en una casa junto a la de Marlon Caballero.
De acuerdo con la familia de Canine, el atacante tenía poco de haberse mudado al vecindario, por lo que no habían tenido la oportunidad de conocerlo.
El relato de Marlon Caballero para la cadena Fox LA, indica que Canine, un labrador de ocho años, se encontraba jugando en el jardín perteneciente a la casa familiar.
Fue entonces cuando una ardilla apareció por el lugar, provocando que el perro quisiera perseguirla, por lo que empezó a correr tras de ella.
La ardilla, al intentar escapar del perro, cruzó al jardín del vecino de Marlon, lugar al cual también accedió Canine para continuar con la persecución.
Lo que pasó después impactó a Marlon Caballero y familia, pues no se esperaban una reacción tan violenta por parte de su vecino.
Perro murió tras disparos de arma de fuego
Cuando Marlon Caballero se percató de que su perro había cruzado con el vecino, se acercó a la cerca para llamarlo y hacerlo volver.
Pero lo único que escuchó fueron tres detonaciones de un arma de fuego.
Acto seguido, le imploró a su vecino que se detuviera, pero éste arremetió en contra del perro seis veces más, provocándole la muerte.
De inmediato, Marlon Caballero hizo una llamada al 911 para pedir ayuda.
Ahora, el atacante enfrenta cargos por crueldad animal y por disparar en vía pública en Estados Unidos.
La familia confiesa vivir con miedo por una posible venganza en su contra por parte de los conocidos del vecino.
Lo último que declaró Marlon Caballero, fue que se habían mudado a la propiedad únicamente para que su perro tuviera un jardín suficientemente grande para jugar.