Genaro García Luna creyó que iba a vivir como catedrático en Estados Unidos tras terminar su carrera como funcionario público; sin embargo, fue declarado culpable de 5 delitos y terminó en la cárcel.
Así lo aseguró Guadalupe Correa-Cabrera, especialista en crimen organizado, en entrevista para Adela Micha en La Saga.
De acuerdo con la especialista, Genaro García Luna consideraba que los estadounidenses eran “sus amigos” y buscaba tener “su última vida” como catedrático y experto en seguridad.
El 21 de febrero Genaro García Luna fue declarado culpable de 3 cargos de trafico de drogas, uno de delincuencia organizada y uno de falsedad de declaraciones; será el 27 de junio cuando se le dicte sentencia.
Genaro García estaba muy confiado en que “su última vida” iba a ser la de un catedrático
De acuerdo con Guadalupe Correa-Cabrera, autora del libro “Las cinco vidas de Genaro García Luna”, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en el sexenio de Felipe Calderón estaba muy confiado de tener una vida de catedrático.
La especialista compartió que lo entrevistó antes de su detención, “cuando él sentía que era una persona que lo hizo todo bien”.
En ese momento, aseguró Correa-Cabrera, Genaro García Luna tenía muchas cosas que decir, mientras buscaba vincularse a universidades y centros de investigación como el Instituto Baker, para formar lo que sería “su última vida”.
“Él ya no era un policía, él era un académico de la seguridad, una persona que iba a dar recetas, él se sentía muy confiado”
Guadalupe Correa-Cabrera, especialista en crimen organizado
La especialista aseguró que cuando conoció a Genaro García Luna, era un hombre que tenía muchas cosas que decir sobre la sociedad civil, pero no de Estados Unidos.
Asimismo, compartió que García Luna sentía a los estadounidenses como amigos, sobre todo con personajes como José Rodríguez, exagente de la CIA que era su socio, y John Fill, encargado de la embajada de Estados Unidos en México en un momento clave en la administración de Felipe Calderón.
“De los estadounidenses él decía maravillas, él habla de ellos como amigos…él pensaba que su última vida iba a ser de profesor, iba a dar conferencias, iba a seguir escribiendo libros, él se sentía un intelectual y una persona que supuestamente tenía mucha idea. Era una persona interesante”
Guadalupe Correa-Cabrera, especialista en crimen organizado
Genaro García Luna era el centro de la conversación
Por otra parte, aseguró que Genaro García Luna era un hombre bastante estructurado que tuvo acceso a políticos estadounidense de primer nivel y a entrenamiento de primer nivel, lo que lo convirtió en el centro de la conversación.
Además, tuvo acceso al poder más alto en México al convertirse en la mano derecha de Felipe Calderón cuando era presidente.
“Genaro García Luna era el centro de la conversación, es muy interesante que Genaro Luna era el centro, por eso mismo quisimos hablar con él, porque todos hablaban de él”
Guadalupe Correa-Cabrera, especialista en crimen organizado
Según Guadalupe Correa-Cabrera, Genaro García Luna sentía que ya había trascendido su carrera y que ahora iba a dar lecciones de cómo se debían hacer las cosas.