La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 622 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy martes 7 de noviembre 2023, el fin de semana, Rusia realizó una prueba de misil balístico intercontinental con éxito.
Las tropas ucranianas han conseguido avances en la margen izquierda del Dniéper en la región de Jersón, mientras se recrudecen los combates en el frente oriental, donde las fuerzas rusas no cejan en intentar cercar Avdivka, uno de los bastiones ucranianos en la región de Donetsk.
Según el último informe del grupo de análisis estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), imágenes geolocalizadas muestran que las fuerzas ucranianas han logrado progresar al sureste de la localidad de Pidtepen, a unos tres kilómetros de la ribera izquierda del Dniéper.
Más al este, en la misma margen del río, a unos dos kilómetros de la orilla, efectivos ucranianos se han hecho fuertes junto a la localidad de Krinki, según los datos de los expertos del ISW.
ONU lamenta que Rusia se desvincule del tratado contra los ensayos nucleares
El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó el lunes que Rusia haya decidido revocar su ratificación del tratado contra los ensayos de armas nucleares (CTBT), dando un paso más para desvincularse de los pocos mecanismos que aún quedan en vigor para tratar de evitar una vuelta a la proliferación nuclear.
”Desde la adopción del tratado, Rusia ha sido un líder de los intentos por hacer entrar en vigor el CTBT. Es preocupante observar que se invierte esta tendencia”, dijo Guterres en un comunicado.
El CTBT cuenta con el apoyo de grandes potencias nucleares como Francia o el Reino Unido, pero no puede entrar oficialmente en vigor hasta que no lo ratifiquen ocho países clave, entre los que se encuentran Estados Unidos, China, Israel, India o Pakistán (y, ahora, también Rusia).
Estados Unidos y China, de hecho, han aceptado el tratado pero no lo han ratificado, lo que impide, entre otras cosas, el envío de personal y material a los antiguos lugares de ensayos nucleares que continúan en uso.
En su comunicado, Guterres pidió a todos los países, y en especial a los ocho países clave, que ratifiquen el tratado “sin condiciones previas”.
El presidente Ruso, Vladimir Putin, firmó la orden para revocar la ratificación rusa del tratado la semana pasada. El mandatario ha defendido que la decisión busca reflejar la postura de Washington.
Algunos analistas consideran que pese a no haber entrado en vigor, el sistema de monitorización del tratado, que ya cuenta con cientos de estaciones de medición en todo el mundo, ha supuesto un logro “de facto”, porque desde 1996 (cuando se aprobó el CTBT) ningún país, salvo Corea del Norte, ha realizado pruebas nucleares.
De hecho, desde que empezaron a funcionar estas estaciones, que miden indicadores como los niveles de radiación en la atmósfera o las ondas sonoras que atraviesan los océanos, el sistema ha detectado todas las pruebas nucleares de Corea del Norte desde 2006.
Sin embargo, la decisión rusa apunta a la debilidad cada vez más clara de los compromisos internacionales para limitar el desarrollo de armas nucleares.
El pasado febrero, Moscú anunció la suspensión del cumplimiento del Tratado Nuevo START entre Estados Unidos y Rusia, el último acuerdo que limitaba el despliegue de armas nucleares de las dos mayores potencias atómicas del mundo.
Países como China o Estados Unidos se encuentran desde hace años evaluando la renovación de sus arsenales nucleares, y se teme que la situación lleve a una nueva era de ensayos nucleares, que han causado graves problemas de salud a generaciones de “downwinders” (las personas que viven contra el viento de los lugares de pruebas nucleares) desde el desierto de Nevada a las estepas de Kazajistán.
Volodímir Zelenski dice que “no es el momento para elecciones” en Ucrania rumbo al 2024
“No es el momento para elecciones” en Ucrania, dijo el lunes Volodímir Zelenski en pleno debate entre los dirigentes del país sobre una eventual celebración de las elecciones presidenciales previstas para 2024.
“Debemos decidir que es el momento de la defensa, de la batalla, de la que depende la suerte del Estado y de su pueblo, y no de la farsa, que solo Rusia espera de Ucrania. Pienso que no es el momento de elecciones.
Tenemos que unirnos, no dividirnos, no dispersarnos en querellas u otras prioridades”
Volodímir Zelenski
Si Rusia no hubiera lanzado su invasión en febrero de 2022, las legislativas ucranianas deberían haberse celebrado en octubre de este año y las presidenciales en marzo de 2024.
Los aliados occidentales presionan a Kiev para organizar elecciones democráticas incluso si casi un 20% de su territorio está ocupado por Rusia y cuando millones de ucranianos están exiliados en el extranjero.
Además, Ucrania debería modificar la ley para permitir la organización de elecciones bajo la ley marcial actualmente en vigor.
“No hay lugar para los conflictos”, justificó Zelenski el lunes por la noche.
“Todos entendemos que ahora, en tiempos de guerra, cuando los desafíos son numerosos, es absolutamente irresponsable lanzar el tema de las elecciones en la sociedad de manera ligera y alegre”
Volodímir Zelenski
Este anuncio ocurre en pleno debate en el país sobre la posibilidad de organizar elecciones en tiempo de guerra.
“El presidente ucraniano estudia y valora los pros y los contras”, dijo el viernes el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, subrayando que las elecciones supondrían retos inéditos para las autoridades.
Rusia prueba con éxito un misil balístico intercontinental
El fin de semana, Rusia anunció que que realizó con éxito un lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental capaz de transportar ojivas nucleares desde un submarino nuclear de cuarta generación.
El lanzamiento del misil Bulava, el primero en aproximadamente un año, se produce poco después de que Rusia revocara su ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT, por sus siglas en inglés).
“El nuevo submarino nuclear estratégico Emperador Alejandro III disparó con éxito el misil balístico intercontinental Bulava” desde el Mar Blanco, informó el ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
El misil alcanzó su objetivo, situado en un campo de pruebas en la península de Kamchatka, en el Extremo Oriente ruso, “a la hora prevista”, añadió.
Con un alcance de 8 mil kilómetros y una longitud de 12 metros, el Bulava (SS-NX-30 en la clasificación de la OTAN) puede equiparse con diez cabezas nucleares.
El submarino Emperador Alejandro III, de clase Borei, está equipado con 16 misiles Bulava, según el ejército ruso.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, altos funcionarios rusos amenazaron en varias ocasiones con utilizar el arma nuclear, aunque en otras Putin mostró cautela al respecto.
Moscú desplegó armas nucleares tácticas en Bielorrusia, su aliado más cercano, en el verano de 2023.
El jueves, Putin promulgó una ley que revoca la ratificación por Rusia del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, en un contexto de conflicto en Ucrania y crisis con Occidente.
Aunque nunca entró en vigor, el acuerdo fue ratificado por 178 países, incluidas las potencias nucleares Francia y Reino Unido, y tiene un valor simbólico.
Sus defensores afirman que establece una norma internacional contra los ensayos con armas nucleares, pero sus detractores afirman que el potencial del acuerdo sigue sin materializarse sin las ratificaciones de las principales potencias nucleares.