La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 775 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy lunes 8 de abril 2024, OIEA confirma un “temerario” ataque con drones contra la planta nuclear de Zaporiyia.
Durante el fin de semana, las autoridades ucranianas anunciaron el sábado la muerte de seis civiles en la región de Járkov (noreste) tras otra noche de ataques con misiles y drones kamikaze por parte de Rusia.
El gobernador de Járkov, Oleg Sinegúbov, informó a través de su cuenta de Facebook de que un ataque con misiles S-300 en la región había dejado seis muertos y once heridos pasada la medianoche, así como numerosos daños materiales en viviendas particulares e infraestructuras como una guardería y una gasolinera.
Además del ataque de Járkov, se registraron dos impactos de misiles rusos en Sloviansk, en la región de Donetsk (este).
Según la Fuerza Aérea ucraniana, en la noche del viernes al sábado las defensas antiaéreas lograron interceptar dos misiles de crucero de tipo X-101/X-555 lanzados desde la región rusa de Sarátov y un misil de crucero de tipo Kalibr lanzado desde el mar Negro.
Abatieron 28 de un total de 32 drones ‘Shahed’ de fabricación iraní enviados desde las regiones de Primorsko-Ajtarsk y Kursk.
La administración militar de la región de Kiev informó de que los fragmentos de uno de esos drones derribados desencadenaron un incendio en un hangar en una localidad de esa región, que ya ha podido ser controlado, sin que hubiera que lamentar víctimas o daños materiales.
“Ucrania perderá la guerra” si el congreso de Estados Unidos no aprueba ayuda, advierte Volodímir Zelenski
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó el domingo que su país perderá la guerra contra Rusia si el Congreso de Estados Unidos no aprueba un paquete de ayuda militar de 60 mil millones de dólares para repeler la invasión de las tropas de Moscú.
“Es necesario decirle específicamente al Congreso que si no ayudan a Ucrania, Ucrania perderá la guerra”, afirmó Zelenski durante una reunión por videoconferencia del grupo lanzado por su gobierno para recaudar fondos, United24.
“Sin el apoyo del Congreso va a ser difícil ganar o incluso sobrevivir” como país, insistió el mandatario.
Ucrania, invadida por Rusia en febrero de 2022, espera la aprobación de un paquete adicional de ayuda estadounidense por 60 mil millones de dólares que defiende el gobierno demócrata de Joe Biden, pero que está bloqueado en la Cámara de Representantes, donde los republicanos son mayoría.
Zelenski afirmó que “si Ucrania pierde la guerra, otros países serán atacados”.
La aprobación del nuevo paquete de ayuda depende de los partidarios del expresidente Donald Trump en la Cámara, que se niegan a examinar el texto tal y como está debido a una disputa sobre la regulación de la inmigración.
Estados Unidos celebrará elecciones presidenciales en noviembre, unos comicios en los que Trump se enfrentará a Biden.
El Congreso estadounidense retorna a sus actividades tras un receso el lunes.
En los últimos días, Zelenski insistió en que esta ayuda es “vital”.
A la espera de una decisión, los soldados ucranianos se ven obligados a racionar la munición y enfrentarse a un ejército ruso envalentonado, que logró repeler una anunciada contraofensiva del ejército de Kiev a mediados del 2023, que generó grandes expectativas.
El ejército ruso, superior en efectivos, ha logrado avanzar en el este de Ucrania y ha golpeado infraestructuras energéticas del país en las últimas semanas, sumiendo a miles de civiles en la oscuridad.
El ejército ucraniano reconoció el domingo que la situación es “difícil y tensa” alrededor de Chasiv Yar, pequeña ciudad en el frente oriental, situada al sureste del importante eje ferroviario y logístico ucraniano de Kramatorsk.
Los rusos intensificaron en los últimos días su presión alrededor de Chasiv Yar, una localidad clave del Donbás que está bajo “fuego constante”, según las autoridades ucranianas.
El viernes, las autoridades nombradas por Moscú en las zonas ocupadas del este de Ucrania anunciaron que el ejército ruso avanza hacia Chasiv Yar.
La cadena Telegram DeepState, cercana al ejército ucraniano, reportó que soldados rusos llegaron a la periferia de Chasiv Yar.
Si Rusia se apodera de Chasiv Yar, “podrá amenazar nuestras vías logísticas”, dijo a la televisión ucraniana Oleg Kalashnikov, portavoz de una brigada desplegada en la zona.
Ucrania niega su responsabilidad en el ataque a la central nuclear de Zaporiyia denunciado por la OIEA
Ucrania negó anoche su responsabilidad en cualquier operación militar contra la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y ocupada por Rusia desde marzo de 2022, después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) denunciara el domingo un ataque directo con drones contra la infraestructura.
“Ucrania no está implicada en ninguna provocación armada en las dependencias de la central nuclear de Zaporiyia ocupada ilegalmente por Rusia”, declaró el domingo por la noche a la publicación de Kiev Ukrainska Pravda el portavoz de la inteligencia militar ucraniana (GUR) Andrí Yusov.
El OIEA había informado previamente de un ataque con drones cuyas explosiones provocaron daños “menores” en uno de los seis reactores de la central.
“Pido firmemente a quienes toman las decisiones militares que se abstengan de llevar a cabo cualquier acción que viole los principios básicos de protección de las instalaciones militares”, dijo el jefe del OIEA, Rafael Grossi.
En reacción al comunicado de este organismo del sistema de la ONU, el representante del espionaje militar ucraniano acusó a Rusia de llevar a cabo ataques “simulados” en la central, de desplegar allí tropas y material militar y de haber minado las instalaciones de esta planta situada en la parte ocupada de la provincia de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania.
Yusov también recriminó a las fuerzas de ocupación rusas que estén poniendo “en peligro a la infraestructura nuclear, a la población civil” y al conjunto de Europa con su presencia en la central, que está bajo constante vigilancia de expertos del OIEA ante el riesgo de incidentes relacionados con la guerra que provoquen un accidente nuclear.
El portavoz del GUR exigió, además, la retirada de las tropas rusas de la infraestructura para que puedan volver a cumplirse las normas internacionales de seguridad nuclear que se violan constantemente en la central y sus alrededores desde que comenzó la invasión a gran escala rusa de Ucrania.
Desde el comienzo de la ocupación de la planta, Rusia y Ucrania se acusan sistemáticamente de utilizar la central con fines militares y de amenazar de esa forma la seguridad nuclear en la zona y en toda la región.
OIEA confirma un “temerario” ataque con drones contra la planta nuclear de Zaporiyia
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó el domingo que la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, ocupada por tropas rusas, fue objeto de un “temerario” ataque con drones que no comprometió la seguridad de la central.
“Se trata de una clara violación de los principios básicos de protección de la mayor central nuclear de Europa. Estos ataques temerarios aumentan significativamente el riesgo de un accidente nuclear grave y deben cesar inmediatamente”, denunció en la red social X Rafael Grossi, director de ese organismo de la ONU.
Rosatom, la empresa estatal de energía nuclear de Rusia, había afirmado previamente que tres personas habían resultado heridas en un ataque ucraniano con drones a esa instalación.
Grossi indicó que el personal que el OIEA tiene en la planta ha informado de tres impactos directos contra la estructura de contención de uno de los seis reactores de la central.
“Los daños en la unidad 6 no han comprometido la seguridad nuclear, pero se trata de un incidente grave con potencial para comprometer la integridad del sistema de contención del reactor”, señaló el OIEA en esa misma red social.
Grossi, que lleva advirtiendo del riesgo de un accidente atómico desde que Rusia ocupó la planta en marzo de 2022, afirmó que “no es concebible que alguien pueda beneficiarse u obtener alguna ventaja militar o política de los ataques contra instalaciones nucleares”.
Por eso, apeló a las autoridades militares, sin especificar de qué bando, que se abstengan de ejecutar acciones que violen los principios básicos que protegen las instalaciones atómicas.
Sin embargo, en redes sociales los administradores de la central que fueron nombrados por Rusia, después de que sus tropas tomaran el control afirmaron que “las fuerzas armadas ucranianas atacaron la cúpula del reactor n°6 de la central nuclear de Zaporiyia”.
La agencia rusa de energía atómica Rosatom denunció por su lado una “escalada” y pidió al OIEA y a los países de la Unión Europea a “condenar categóricamente la escalada alrededor de la mayor central nuclear de Europa”.