La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 880 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy lunes 22 de julio 2024, Kiev agradece el apoyo que les ha dado Joe Biden tras su renuncia en medio del temor del regreso de Donald Trump y su “paz exprés”.
En otro tema el Ministerio de Defensa de Rusia publicó este lunes un video que muestra un ataque de los aviones de asalto Su-25 contra posiciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania. La ofensiva resultó en la destrucción de equipo especial y eliminación de tropas ucranianas.
Se desconoce dónde se realizó el ataque, pero se informa que fue perpetrado “en la zona de responsabilidad de la agrupación de tropas Vostok [Este]”.
Vladimir Putin felicita a Lukashenko por sus 30 años en el poder en Bielorrusia
Vladimir Putin, felicitó el 20 de julio a su colega bielorruso, Alexandr Lukashenko, por sus 30 años al frente de la antigua república soviética, principal aliado del Kremlin en su campaña militar en Ucrania.
“La más reciente historia de Bielorrusia, marcada por la construcción de modernas instituciones estatales y éxitos significativos en los ámbitos social y económico, está íntimamente ligada a su nombre”
Telegram publicado por el Kremlin
Putin destacó que los bielorrusos han elegido en seis ocasiones a Lukashenko como presidente, “lo que demuestra, sin lugar a dudas, su autoridad entre sus compatriotas”, aunque la oposición en el exilio mantiene que sólo una minoría respalda al conocido desde hace años como ‘el último dictador de Europa’.
En su mensaje de felicitación destaca la contribución personal del presidente bielorruso al desarrollo de unas relaciones de amistad con la Federación Rusa, la creación de la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia y de la promoción de los procesos de integración en el espacio eurasiático.
“Estaré encantado de continuar nuestro diálogo constructivo y de camaradas, y nuestro estrecho trabajo conjunto en beneficio de los pueblos hermanos de Rusia y Bielorrusia”
Vladimir Putin, presidente de Rusia
Lukashenko, antiguo director de una granja colectiva, de 69 años, llegó al poder el 20 de julio de 1994, tras lo que instauró un sistema autoritario en el que el KGB -Bielorrusia es la única exrepública soviética en la que conservó su nombre- reprimió cualquier atisbo de disidencia.
Totalmente dependiente del comercio y de los suministros energéticos rusos, las relaciones entre Bielorrusia y el Kremlin se deterioraron con el paso de los años, pero las multitudinarias protestas de 2020 contra el fraude electoral fortalecieron dicha cooperación, ya que Putin le ofreció ayuda para reprimir a los manifestantes.
La oposición bielorrusa acusa a Lukashenko de ceder la soberanía del país -Rusia utilizó territorio bielorruso para invadir Ucrania y ha desplegado armas nucleares tácticas como instrumento de disuasión ante la amenaza de la OTAN- a cambio de perpetuarse en el poder.
Pese a que Occidente no le reconoce como presidente legítimo tras el fraude de 2020, Lukashenko tiene intención de presentarse a la reelección en 2025.
Asesinato de ex diputada ucraniana provoca conmoción
La exdiputada ultranacionalista y profesora de lingüística Irina Farion, figura profundamente divisiva conocida por sus controvertidas opiniones sobre el uso de la lengua rusa en Ucrania, ha sido asesinada en Leópolis, un homicidio que ha generado condena en Ucrania.
Según testigos, Farion, de 60 años, fue abordada en la calle donde vivía por un hombre no identificado que le disparó en la cabeza y huyó.
Según las autoridades locales, por la noche fue trasladada a un hospital en estado crítico, donde murió varias horas después.
“Cualquier acto de violencia sólo merece condena y todos los culpables de este ataque deben asumir toda la responsabilidad”, afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El asesino preparó el atentado durante semanas, según el ministro del Interior, Igor Klimenko.
Según Klimenko, la policía baraja varios posibles motivos, entre ellos la actividad pública y política de Farion, así como una animadversión personal hacia ella.
El partido político Svoboda, al que Farion representó en el consejo regional de Leópolis entre 2008 y 2012 y en el Parlamento del país de 2012 a 2014, cree que Rusia es culpable de su asesinato.
Farion se ganó la popularidad de algunos votantes por sus llamamientos a extender el uso de la lengua ucraniana en público y creía que el uso continuado de la lengua rusa debilitaba al país y contribuía a que se convirtiera en objetivo de la agresión rusa.
Según sus partidarios, Farion también merecía reconocimiento por la investigación que realizó sobre cómo Moscú limitó constantemente el uso de la lengua ucraniana en un intento de erosionar la identidad nacional ucraniana durante los siglos que controló gran parte del país.
Sin embargo, su radicalismo y su estilo altamente polémico acabaron erosionando gran parte del apoyo, dejándola al margen de la vida política, ya que las fuerzas nacionalistas, incluida Svoboda, no consiguieron ningún escaño en el Parlamento después de 2014.
El pasado noviembre, Farion criticó duramente a los soldados ucranianos rusoparlantes de batallón de Azov y de la 3ª Brigada de Asalto, conocidos por su ideología patriótica, al afirmar que no los consideraba ucranianos.
Varios días después compartió su correspondencia privada con un estudiante proucraniano de la Crimea ocupada por Rusia, revelando su identidad, lo que provocó su detención por las fuerzas de seguridad rusas.
Estallaron protestas masivas de los estudiantes de la Universidad Nacional Politécnica de Leópolis, donde enseñó lingüística durante más de 20 años, y Farion fue destituida del cargo de catedrática poco después.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) abrió un proceso penal contra Farion por sus declaraciones y publicaciones en las redes sociales.
Aunque Farion era una figura profundamente divisiva, su asesinato ha sido condenado por ucranianos con opiniones políticas diversas.
Kiev agradece apoyo de Joe Biden tras su renuncia en medio del temor del regreso de Trump
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reaccionó a la retirada de su homólogo estadounidense, Joe Biden, de la carrera por la reelección agradeciéndole su apoyo a Ucrania.
Esto en medio de un contexto marcado por el temor a que una segunda presidencia de Donald Trump fuerce a Kiev a ceder todos sus territorios actualmente ocupados por Rusia.
“Ha apoyado a nuestro país en los momentos más dramáticos”, declaró Zelenski, que expresó su esperanza de que Washington siga ejerciendo un “liderazgo fuerte” que evite un desenlace de esta guerra favorable a Rusia.
Esta última parte del mensaje remite a la posibilidad de una victoria de Trump en las elecciones de noviembre.
Donald Trump ha criticado por excesiva la ayuda que brinda Estados Unidos a Ucrania, y ha prometido poner fin al conflicto en sólo 24 horas si gana las elecciones. Kiev teme que Trump busque esta ‘paz exprés’ forzándole a ceder todos sus territorios bajo control de Rusia.
La elección como aspirante a vicepresidente del senador por Ohio James David Vance por parte de Trump ha hecho crecer aún más la preocupación en Ucrania.
Vance ha sido una de las figuras más activas entre los republicanos leales a Trump que votaron en contra de seguir enviando ayuda militar a Ucrania.
Los seis meses de interrupción en el envío de nuevas armas provocado por el veto de esta facción en el Congreso hicieron perder a Ucrania más territorio y un alto número de personal.
Vance se mostró este mismo mes partidario de “congelar” el conflicto en Ucrania manteniendo aproximadamente la línea actual del frente, una salida que Kiev rechaza al considerarla un premio a la agresión rusa.
Según una encuesta publicada este mes, un 46 % de los ucranianos considera que una segunda presidencia de Biden sería más positiva para el esfuerzo de guerra de Ucrania que una nueva administración de Trump.
Apenas un 6 % respondió lo contrario. (La encuesta fue realizada antes de la retirada de la carrera electoral de Biden.)
Pese a lo alejado de las posiciones, la administración del presidente Zelenski sabe que ha de estar preparada para la llegada a la Casa Blanca de un líder reacio a seguir enviando ayuda.
Volodímir Zelenski ha empezado a hablar de la apertura inminente de negociaciones de paz con Rusia para “poner fin a la fase caliente de la guerra”.
Durante la visita este mes a la capital ucraniana del primer ministro húngaro, Víktor Orbán, que es uno de los pocos amigos europeos de Trump y el líder de la UE con mejores relaciones con Putin.
Zelenski le pidió que utilizara su “liderazgo” para ayudar a Ucrania a preparar una segunda cumbre internacional sobre cómo poner fin a la guerra en la que Kiev quiere que participe Rusia.
Tras la nominación oficial de Trump como candidato republicano la semana pasada, Zelenski habló por teléfono con él para felicitarle y condenar el atentado al que sobrevivió unos días antes.
Además, ambos mandatarios acordaron reunirse para hablar sobre cómo puede conseguirse una paz “justa”.