La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 908 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy lunes 19 de agosto 2024, el Ejército ucraniano avanza y toma otra localidad rusa de Krusk, región fronteriza entre Rusia y Ucrania que es asediada desde la semana pasada.
En el decimotercer día de la campaña ucraniana en Kursk ( del domingo) las fuerzas de Kiev buscan fijar posiciones en esta región fronteriza rusa y echar por tierra el mito del poderío militar de Moscú, cuyo Ejército sigue a la caza de grupos móviles del enemigo.
Tras destruir el pasado viernes un puente sobre el Seim clave para el abastecimiento de las tropas rusas, Ucrania atacó un segundo cruce sobre el mismo río, hecho confirmado por los principales blogueros militares rusos pero no por el Ministerio de Defensa de Rusia.
En tanto el Ejército ucraniano busca reeditar lo sucedido en Jersón, cuando los ataques contra el puente de Antonov sobre el Dniéper obligaron a los rusos a abandonar la ciudad, la única capital regional que habían tomado tras el comienzo de la guerra.
El asesor del alcalde ucraniano de Mariupol, Petro Andryushchenko, señaló que la destrucción de puentes sobre el Seim “pone a los rusos frente a una elección: o rendirse, o ahogarse en el río, o quedarse del otro lado”.
Si las fuerzas rusas optan por quedarse del otro lado del río, estimó, pierden la oportunidad de recuperar en largo tiempo las zonas de Kursk controladas por Ucrania y de contratacar la región ucraniana de Sumi.
Mientras, las fuerzas rusas continúan a la caza de grupos móviles ucranianos infiltrados en la zona y tratan de aniquilar el mayor número de efectivos y máquinas de combate enemigas.
Volodímir Zelenski denuncia el “terrorismo ruso” por sus bombardeos de la semana
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció el “terrorismo ruso” el domingo en un mensaje en redes sociales, en el que expuso que su país fue atacado por el Ejército invasor con un millar de bombas, misiles y drones.
“Más de 40 misiles de varios tipos, 740 bombas guiadas y 200 drones de varios tipos fueron utilizados por Rusia contra nuestras ciudades y poblaciones esta semana”, escribió Zelenski en su cuenta de la red social Telegram, en un mensaje acompañado de un vídeo en el que se observó parte de la destrucción causada por esos bombardeos de la Federación de Rusia.
Las imágenes recogían efectos de esos ataques en las regiones de Sumi (norte), Jersón (sureste), Járkov (noreste) y Donetsk, Zaporiyia y Dnipropetrovsk (este).
Zelenski publicó su mensaje en una jornada en la que las defensas ucranianas evitaron en la noche del sábado y las primeras horas del domingo que se registraran víctimas en un ataque aéreo ruso con drones modelo ‘Shahed’, de fabricación iraní, misiles balísticos y bombas guiadas.
Según explicó en su canal de Telegram Mikola Oleschuk, el teniente general ucraniano, un total de trece de los dieciséis sistemas empleados por Rusia en su ataque fueron destruidos, entre ellos dos misiles balísticos, tres misiles de crucero y ocho drones.
En estos bombardeos, que golpearon la región de Kiev, 18 casas, líneas de electricidad y varios coches fueron dañados allí tras impactar en zonas pobladas restos de misiles rusos destruidos por las defensas antiaéreas ucranianas, según informó la agencia ‘Ukrinform’.
OIEA advierte sobre el “deterioro” de la seguridad en la central nuclear de Zaporiyia
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) advierte del deterioro en la seguridad de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, bajo ocupación rusa y con los reactores apagados desde 2022, tras el impacto este fin de semana de un dron con carga explosiva cerca de la planta.
“Las centrales nucleares están diseñadas para resistir a fallos técnicos, humanos y acontecimientos externos, incluso extremos, pero no están construidas para resistir un ataque militar directo”
Rafael Grossi, director general del OIEA en un comunicado
El pasado sábado, los inspectores del organismo fueron informados por la central de Zaporiyia de la explosión de un dron cerca de los estanques de aspersión de agua de refrigeración, a unos 100 metros de la línea eléctrica de Dniprovska, la única que queda y suministra energía a la planta.
Aunque la detonación no provocó víctimas ni daños en la infraestructura de Zaporiyia, sí que afectó a la carretera entre las dos puertas principales de la central, detallan desde el OIEA.
“Una vez más asistimos a una escalada de riesgos para la seguridad nuclear en la central de Zaporiyia”, afirma Grossi, e insta a todas las partes a la “máxima moderación”.
Los inspectores también examinaron la pasada semana un incendio en una de las torres de refrigeración que dañó la central.
Asimismo, mantienen su presencia en las centrales del sur de Ucrania, así como Jmelnitski, Rivne y Chernóbil, ante las “frecuentes alarmas de ataque aéreo y ataques con drones”.
Los últimos incidentes avivan las tensiones entre Ucrania y Rusia, que se culpan mutuamente de ataques o actos de sabotaje en la planta.
Los reactores de Zaporiyia fueron apagados en 2022 por razones de seguridad, aunque todavía se deben enfriar de forma constante.
El director general del OIEA, que ha pedido en varias ocasiones establecer un perímetro de seguridad alrededor de la planta, ahora ha expresado su disposición de evaluar de cerca la situación, realizando una visita a la central.
Ucrania toma otra localidad en la región de Kursk y expande su ofensiva, según analistas
Las fuerzas ucranianas han tomado la localidad rusa de Otruba y 11,5 kilómetros cuadrados de sus inmediaciones después de penetrar en la región rusa de Kursk cruzando la frontera en otra zona, a 35 kilómetros de la incursión inicial, aseguran los analistas militares ucranianos.
La toma de Otruba fue confirmada por la plataforma de análisis ucraniana DeepState el domingo a última hora.
Según el mapa de los combates, hay varias localidades más que están en liza, incluidas Tiotkino y los territorios cercanos a Popovo-Lezhachi, con lo que en total son seis kilómetros cuadrados los que se están disputando en esa zona.
Estos combates se están produciendo al oeste del distrito de Glushkovo de la región de Kursk, a unos 35 kilómetros de distancia de la zona que Ucrania ya controla en la región rusa, al este de dicho distrito.
En los últimos días, la Fuerza Aérea ucraniana ha confirmado la destrucción de dos puentes sobre el río Seim, de un total de tres en la zona que queda al norte de Glushkovo.
Las fuerzas ucranianas siguen atacando la capacidad logística de Rusia para aislar a sus tropas allí y crear la posibilidad de un acorralamiento, afirman los analistas militares ucranianos.
Al este del distrito de Glushkovo, Ucrania capturó las localidades de Snagost y Apanasivka, informó también Deepstate el domingo por las noche, y sus fuerzas también han realizado avances en Olgovka, cerca de Korenevo, al norte.
Como resultado, Ucrania ya controla o disputa más de mil 200 kilómetros cuadrados de territorio ruso en Kursk, según Deepstate.