La farmacéutica española Rovi, sede de producción de la vacuna contra el Covid-19 de Moderna, investiga la probable contaminación de tres lotes producidos.
La medida se da luego de que el Ministerio de Salud de Japón suspendiera este jueves 26 de agosto la aplicación de 1.63 millones de dosis por encontrar “materiales extraños” en su interior.
Por su parte, Moderna afirmó que ya ha sido notificada sobre el problema y que se encuentra colaborando con su socio japonés Takeda (que detectó el incidente) para encontrar una solución.
En este sentido, Moderna señaló que por ahora no hay reportes de problemas de seguridad o eficacia.
De la misma manera, el gobierno de Japón descartó que haya detectado al momento problemas de seguridad o eficacia de la vacuna de Moderna.
No obstante, la suspensión de las dosis de Moderna fue una medida de prevención, agregó.
El Ministerio de Sanidad de Japón indicó que la farmacéutica Takeda detectó los primeros fármacos contaminados el pasado 16 de agosto.
Tras reunir información sobre las dosis contaminadas y dónde fueron distribuidas, la farmacéutica informó sobre el asunto al gobierno japonés ayer miércoles.
Debido a este posible problema de contaminación de dosis, empresas japonesas se vieron en la necesidad de cancelar jornadas de vacunación previstas para este jueves.
Rovi no ha detenido su producción
Pese al incidente hallado, Rovi no ha detenido su producción de la vacuna de Moderna en España.
No obstante, Rovi aseguró que se encuentra investigando la posible contaminación de las dosis de la vacuna.
Consecuencia de esta probable contaminación en lotes de la vacuna, las acciones de Rovi han bajado un 4.6 % en el arranque de la jornada de este 26 de agosto.
La farmacéutica española tiene la capacidad para producir 600 millones de dosis anuales para las fases de llenado y acabado.