La jirafa más vieja del mundo, Mutangi, murió a los 31 años de edad, a fines de noviembre, informó el zoológico de Taronga Western Plains en Nueva Gales del Sur, Australia.

Apenas hace unas semanas, la jirafa había celebrado su cumpleaños número 31, que la convirtió en el ejemplar más longevo de su especie conocido hasta ahora.

Mutangi fue la primera cría de jirafa que nació en el zoológico de Taronga Western Plains en 1990, desde entonces dio a luz a 14 terneros.

Jirafa

En total, la descendencia de la jirafa más vieja del mundo está integrada por 61 miembros. Al respecto, el zoológido australiano destacó:

“Mutangi era un animal especial, una bisabuela en nuestro rebaño y deja un legado increíble”

Zoológico de Taronga Western Plains

Actualmente, Mutangi viviá con dos de sus hijas en el zoológico de Taronga, sus otras crías fueron enviadas a otros recintos en Australia y Nueva Zelanda.

‘Mutangi’, la jirafa más vieja del mundo, inspiró “a la gente a cuidar y proteger a estas increíbles criaturas”

En un comunicado, el zoológico de Taronga dedicó un tributo a Mutangi, destacando su papel para impulsar la protección de su especie:

“Mutangi conoció e inspiró a miles de invitados a través de encuentros de jirafas, así como a numerosos dignatarios y personalidades importantes que visitaron el zoológico. Lo más importante es que ha sido una maravillosa embajadora de las jirafas salvajes, inspirando a la gente a cuidar y proteger a estas increíbles criaturas”

Zoológico de Taronga Western Plains
Jirafa

Cuidadores de ‘Mutangi’ celebran su vida recordándo sus mejores anécdotas con la jirafa

Aunque los cuidadores del zoológico lamentaron la muerte de Mutangi, celebraron el tiempo que duró su vida e incluso contaron algunos de sus recuerdos más gratos con ella.

“Mutangi será lamentablemente extrañada, pero el equipo sabe que vivió una vida larga y tuvo un impacto tan positivo para su especie durante su tiempo en la tierra”

Zoológico de Taronga Western Plains
Jirafa

Mutangi “me enseñó a apreciar la individualidad de cada animal con el que trabajo y, a través de esa apreciación, formar un vínculo que es fuerte independientemente de un éxito o fracaso percibido... Para mí perdí a una querida amiga”

Cuidador Leigh

“Ha sido un placer ayudar a cuidar de ti Mutungi, me has enseñado mucho. Descansa tranquila ahora, niña grande”

Cuidador Simone