El matrimonio entre parientes es permitido en muchos países del mundo, aunque algunos tienen restricciones muy específicas.
Por ejemplo, en Portugal, el matrimonio con familiares está prohibido hasta el segundo grado de parentesco, por lo que los tíos podrían contraer matrimonio con sus sobrinos.
China, Japón y Rusia son otras naciones donde las relaciones incestuosas no están penadas, pero el matrimonio civil tiene restricciones.
Noruega ya prohibió el matrimonio entre primos. Ahora Dinamarca y Suecia podrían unirse a esta prohibición.
Matrimonio entre primos: Noruega ya prohibió esta unión
Hace unos meses, Noruega decidió prohibir en su legislación los matrimonios entre parientes cercanos, como primos, tíos y sobrinos.
Una de las principales razones por la que Noruega prohibió los matrimonios entre primos es que, según ellos, viola el derecho fundamental de la libertad.
Ahora, Suecia y Dinamarca podrían seguir los pasos de Noruega y también prohibir el matrimonio entre primos y parientes cercanos.
Matrimonio entre primos: Dinamarca y Suecia también podría prohibirlo
En Suecia se estima que entre 140 y 150 personas están casadas con sus primos hermanos, aunque las autoridades revelan que esta cifra podría ser mayor.
Más allá de los problemas genéticos que podrían padecer los hijos de la unión entre primos, la razón por la que se busca prohibir el matrimonio entre primos y familiares cercanos es que son arreglados.
Muchos matrimonios entre primos buscan mantener el honor familiar o incluso mantener un linaje “puro”. Sin embargo, estos matrimonios son arreglados y muchas personas se casan en contra de su voluntad.
Anne Kuttenkeuler, vicepresidenta del Tribunal de Apelaciones de Svea sostuvo que “el material reunido sugiere que los matrimonios entre primos a menudo son arreglados y que la decisión sobre esta unión recae principalmente en una familia o clan y no realmente en una elección individual”.
La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, coincidió con Anne Kuttenkeuler pues, según ella, esta unión arreglada entre familia violenta la libertad de elección de las personas involucradas.
Mette Frederiksen subrayó la importancia de abordar este problema desde una perspectiva de derechos humanos, asegurando que todas las personas, sin importar su origen, puedan disfrutar de sus libertades fundamentales.
Suecia sugiere tener esta prohibición ya legislada para el año 2026, mientras que Dinamarca planea ir cambiando esta costumbre “eventualmente”.